viernes, 16 de abril de 2021

Modelos de Desarrollo en América Latina María Cristina Arcila Franceschi.(Ven)

 Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Carabobo. Doctorado en Educación

Resumen

El presente artículo contiene una revisión de  las diversas concepciones que en torno al desarrollo en América Latina plantea Rincón (2008),  en las cuales se caracterizan los modelos de desarrollo  que se han aplicado desde la conquista hasta la actualidad; así como el devenir del escenario económico y productivo en Latinoamérica.  El panorama ubica a la región siempre por debajo de la línea del desarrollo, desde donde las naciones se esfuerzan por incluirse en el escenario de la economía mundial.  Rincón (Ob. Cit) presenta una línea del tiempo en el cual se diferencian claramente las economías asociadas a la construcción del Estado Oligárquico pasivo, El Estado Populista o Nacionalista; y una tercera fase de Estado Neoliberal  iniciada en 1983.  Se revisa igualmente la propuesta de Max-Neef (1993) centrada en el Desarrollo a Escala Humana, partiendo de la toma de conciencia del individuo y su comunidad en relación con la corresponsabilidad del proceso de desarrollo económico; el cual a su vez debe desencadenarse a partir del diagnóstico de posibilidades propias, necesidades y satisfactores que sean precisados  de manera reflexiva y honesta  por los actores sociales; en el dialogo solidario y el interés común. Son presentadas por otra parte las reflexiones a que hubo lugar en 2020 en la Reunión de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe; y en 2021 en la Conferencia Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en donde se abordaron problemas relacionados con la inclusión de la mujer en el desarrollo de la región y las alternativas posibles para el afrontamiento a la grave crisis que enfrenta Latinoamérica de cara a la pandemia de COVID 19.   

Palabras Clave: Modelos de Desarrollo en América Latina, Desarrollo a Escala Humana, Inclusión de la mujer, COVID y Desarrollo en Latinoamérica.

 

Abstract

This article contains a review of the various conceptions that Rincón (2008) raises about development in Latin America, in which they characterize the development models that have been applied from the conquest to the present; as well as the future of the economic and productive scenario in Latin America. The situation places the region always below the line of development, from where nations strive to include themselves in the world economy scenario. Rincón (2008) presents a time line in which the economies associated with the construction of the passive Oligarchic state, the Populist or Nationalist state, are clearly differentiated; and a third phase of the Neoliberal State that began in 1983. The proposal of Max-Neef (1993) focused on Human Scale Development is also reviewed, starting from the awareness of the individual and his community in relation to the co-responsibility of the process of economic development; which in turn must be triggered from the diagnosis of own possibilities, needs and satisfiers that are specified in a reflective and honest way by the social actors; in solidarity dialogue and common interest. On the other hand, the reflections that took place in 2020 at the Meeting of the Regional Conference on Women in Latin America and the Caribbean are presented; and in 2021 at the Economic Conference for Latin America and the Caribbean (CEPAL), where problems related to the inclusion of women in the development of the region and the possible alternatives for coping with the serious crisis facing Latin America were addressed. in front of the COVID 19 pandemic.

Key Words: Development Models in Latin America, Human Scale Development, Inclusion of women, COVID and Development in Latin America.

 

Introducción

Definir las características de los modelos de desarrollo en América Latina, implica la revisión exhaustiva de la historia de la búsqueda por la autodeterminación y la inserción en la economía mundial.  Desde las propuestas de Rincón (2008), y Max-Neef (1993), se aborda una temática fundamental que permite la comprensión de la realidad económica, política y social en la región, caracterizada por el esfuerzo de las naciones por superar la brecha económica y estructural nacional y así lograr un estado de desarrollo y vigor económico que le permita la incorporación a la economía mundial desde una postura fortalecida y de ventajas o al menos igualdad. Es imperativo igualmente revisar el escenario actual en el cual se analiza la realidad de la región presentada por el Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en 2020 y 2021 en relación con la situación de la mujer dentro del modelo de desarrollo y como por su parte la situación pandémica ha agravado el panorama y llama a acometer compromisos de solidaridad regional y planetaria.

 

 Latinoamérica y el Desarrollo. La revisión de Rincón (2008)

Al Sur del Río grande se encuentran los países denominados latinoamericanos.  De su historia social y económica así como en la configuración del mercado en la región, son diferenciables tres fases las cuales pueden definirse como I- La Construcción del Estado Oligárquico o Liberal (1850-1930); II- El período del Estado de bienestar, Estado Populista o Nacionalista (1930-1982) y una tercera fase iniciada en 1983, III- Estado Neoliberal. Para la comprensión de los mismos, Rincón (2008) define lo que en su entorno de reflexiones será considerado un Modelo de Desarrollo.

 

Según Rincón (2008), un modelo de desarrollo o patrón de acumulación, es una modalidad del proceso de reproducción del capital. En los países Latinoamericanos ubicados en la franja del subdesarrollo, el modelo está compuesto por dos elementos que permiten tal distinción: la heterogeneidad estructural caracterizada por la articulación de formas de producción modernas con formas de producción atrasadas y el segundo elemento característico son las relaciones de dominación y dependencia que establecen los países como vínculo de inserción en la economía mundial.  Ello implica a lo interno, la configuración del sistema productivo, la estructura de clases y las alianzas propias que se establecen entre las clases poderosas y quienes manejan el poder político de cada nación.

 

Se entiende por modelo de desarrollo a los aspectos más permanentes y estructurales de la política económica del país en el mediano y largo plazo.  El modelo de desarrollo es la manera en que una sociedad utiliza los recursos, se interrelaciona con otras sociedades, responde a los cambios y procesos de creación propios y exógenos, estructura los arreglos institucionales para lograr sus objetivos y distribuye los resultados de la actividad productiva en su propio seno.  (Rincón, 2008, p 8).

 

Tal como ya se señaló, en los Modelos de Desarrollo presentados por Rincón (2008) se distinguen claramente los siguientes: Modelo Liberal, Modelo Desarrollista; Modelo Neoliberal, y Modelos de desarrollo alternativos en América Latina. Algunos elementos distintivos de cada modelo permiten caracterizarlos de la siguiente manera:

 

Modelo Liberal (1850-1930): En este modelo se destaca la pugna política y social característica del siglo XIX en la cual se enfrentaban por intereses e ideales; conservadores  y liberales. El modelo liberal se funda en el libre comercio, la libertad individual, la propiedad privada de la tierra, la incorporación de los indígenas a la civilización, la libertad de cultos, la democratización de la vida social y política; así como el esfuerzo sostenido por la producción de bienes primarios de exportación.  La estrategia de desarrollo primario exportador, estuvo signada por la prohibición de la manufactura en las colonias, dedicándose las mismas a la producción y exportación de productos como  minería y el desarrollo del sector agropecuario.

 

Modelo desarrollista (1930-1982).

El liberalismo, pierde espacios de cara a la Segunda Guerra Mundial, y la capacidad de movilización de los sectores populares en los países latinoamericanos reconfigura el escenario político y económico de la región en el que nacen las corrientes de las mayorías nacionales organizadas en movimientos sindicales y sociales. El Estado asume el papel de promotor del desarrollo y bienestar social manejando los recursos en la administración de programas sociales, redistribuyendo en justicia social las riquezas nacionales, fortaleciendo y protegiendo el salario de los trabajadores, el mercado interno y la industria nacional naciente.  Latinoamérica evolucionó así hacia la sustitución  de las exportaciones y la ruptura con los esquemas de economías dependientes primario-exportadores.

 

Modelo Neoliberal (1983) y Modelos de desarrollo alternativos en América Latina: hacia el post neoliberalismo

El término Neoliberalismo está asociado a la noción de que naturalmente deben equilibrarse los mercados bajo la égida del rechazo al monopolio, el favorecimiento del libre comercio, la desregulación y desestatización de la economía, así como su monetización.  Supone  libertad de mercado, la supervivencia del más apto; y la consideración del hombre no como una identidad que se asocia con sus iguales, sino como un hombre económico racional, que establece relaciones entre individuos en un sistema de intercambios entre agentes racionales y egoístas. Al respecto,señala Rincón (2008) que en América Latina se debe encontrar un remplazo al modelo neoliberal, por uno ajustado al contexto, en el cual ocurra el desarrollo de los países equilibrando el crecimiento económico y la equidad social, la apertura económica, la desestatización, el libre comercio y la protección a los sectores sociales más vulnerables, lo cual pudiese ser la respuesta ideal para la región.

 

Lo Humano como centro del Desarrollo. Revisión de los postulados de Max-Neef (1993)

Manfred Max-Neef presentó en una de sus obras más destacadas denominada Desarrollo a Escala Humana lo que debería ser considerado como un modelo de desarrollo para Latinoamérica. La mirada del autor se posa sobre el ser como eje del fenómeno, valorando lo humano en ese horizonte de reflexiones.  Señala el autor que la crisis latinoamericana es multidimensional y contiene no sólo lo económico, social, cultural y político, sino también,  que la suma de sus partes deviene en una suma mayor que tal adición.  Delante de esta situación caótica y de crisis de todos los estamentos, el autor advierte:

 

Todo esto sorprende a los países en desarrollo en condiciones de tremenda desventaja y los obliga –con la complicidad de gobernantes y clases dominantes– a enormes sacrificios y costos sociales para «sanear» sus sistemas financieros y pagar los tan mentados servicios de sus deudas con los acreedores del mundo industrializado. Ante este panorama incierto, más desolador que halagador, las respuestas y búsquedas de alternativas al autoritarismo, al neoliberalismo, al desarrollismo y al populismo, se empantanan en programas inmediatistas, y en balbuceos reactivos, o se reducen a la reivindicación y recuperación de los niveles históricos. (Max Neef, 1993, p 24).

 

El autor presenta una vía para la solución de la situación latinoamericana. Su modelo comprende el reconocimiento de las necesidades humanas, las vías para  satisfacerlas, y las maneras de producir los elementos que hagan posible la satisfacción de las necesidades diagnosticadas.  De esta manera podrá llegarse al análisis de la autodependencia que puede lograrse en cada contexto y posteriormente evaluar las posibilidades de acceso a los bienes económicos necesarios como capital, tecnologías y artefactos.  Así; según el autor, este método puede generar procesos sinérgicos de autocrítica y autoconocimiento y de articulación entre los diversos actores, en la valoración de lo colectivo y lo singular para la constitución de vías que conduzcan al desarrollo centrado en lo verdaderamente humano.

 

Compromisos Latinoamericanos 2020 y 2021.

Es oportuno analizar lo que en 2020 y 2021 han sido las consideraciones emergidas del seno de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en la cual se agrupan reflexiones y agendas destinadas a la visibilización de las realidades regionales y alternativas para superar el escenario actual, constituido por viejas problemáticas y el agravamiento de las misma a causa de la pandemia de COVID 19.  Se ha discutido ampliamente en relación con la inclusión de la mujer en todas las áreas de desarrollo en la región, la igualdad de oportunidades así como el compromiso regional en torno a la construcción de una sociedad más humana.  En relación con la situación de la mujer en Latinoamérica Bárcenas (2020), en la clausura de la XIV Reunión de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe señaló:

 

Nuestra región se compromete y trabaja por la igualdad de género, por alcanzar la autonomía plena de las mujeres en todos los ámbitos del desarrollo, por derribar por fin las barreras estructurales que han marcado las luchas de tantas durante décadas (Bárcenas, 2020, p 2).

 

Pone el acento sobre las conquistas alcanzadas por las mujeres en relación con sus derechos: a estudiar, a trabajar, a participar plenamente en las sociedades, las cuales a su juicio deben ser mejoradas y ampliadas.  Señala igualmente la importancia de la construcción de sociedades más justas y para todos, haciendo énfasis en que para alcanzar el desarrollo es imperativa la inclusión de la mujer:

 

Es claro que revertir la actual división sexual del trabajo es urgente y que no habrá desarrollo sostenible si no modificamos las formas que toma el cuidado hoy porque sobrecarga y limita las oportunidades de la mayoría de las mujeres, sobre todo de las mujeres más jóvenes.  (Bárcenas, 2020, p 7).

 

Por su parte en la Cuarta Reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible 2021, los países asistentes luego de revisar la realidad latinoamericana de cara a la pandemia de COVID 19, reconocieron el impacto social y económico que tal situación ha significado  para el desarrollo de las regiones.  La preocupación es general ya que al precario estado precedente, se han sumado los efectos de la pandemia y con ella la herida de nuevas desigualdades en cuanto al acceso a los sistemas de salud y la exclusión de oportunidades laborales.  Se plantean delante de este horizonte, la necesidad de reafirmar la adhesión a la cooperación internacional, el multilateralismo y la solidaridad como respuesta mundial a la actual pandemia y sus consecuencias.  Igualmente ha sido renovado el compromiso de  asumir todas las acciones posibles para poner fin a la pobreza en todas sus formas y dimensiones y al hambre en todo el mundo; así como de seguir promoviendo el desarrollo sostenible, sin desmedro del medio ambiente, con inclusión social, defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos. El escenario es de hermanamiento de la región para juntos superar esta nueva situación que aqueja a toda Latinoamérica.

 

Conclusión.

Los modelos de desarrollo son múltiples y prosperan de manera disímil en diferentes continentes y hemisferios. Latinoamérica sobrevive como puede y del seno de los latinoamericanos surge una propuesta entusiasta y esperanzadora que bien pudiera ser la alternativa que requiere el continente; el cual se desgarra jalonado entre intereses de unos y de otros.  En Max-Neef (1993), está descrito el drama de Latinoamérica y de Venezuela, en la que desde adentro se vive el proceso de desmembramiento de la nación arrasada por la miseria y el éxodo.  Aún así, para la implementación del Modelo de Desarrollo a Escala Humana  se requiere de un nivel elevado de madurez social, moral y ciudadana, para en su implementación estar a salvo de las clientelas políticas, burocracias y corruptos, que entre comisiones y malversación, mantienen secuestradas las organizaciones, iniciativas, políticas y propuestas de toda índole, que desde la Colonia y hasta la fecha, con mayor o menor intensidad, han parasitado en la Nación, el Estado, su administración y sus procesos de generación y distribución de la riqueza.  La región alza la voz en razón de la igualdad de oportunidades para las mujeres del continente; los derechos conquistados deben ser defendidos y ampliados; y así las mujeres llevan la carga mayor en la lucha por sus reivindicaciones, sumándole a ello la responsabilidad laboral, la maternidad y el orden del hogar. La Pandemia añade una nueva alerta sobre la ya vapuleada realidad Latinoamericana y la única salida es estando hermanados y  reconociendo que como región, el desarrollo será posible si se establecen y se cumplen nobles acuerdos  que en ese objetivo deben unir al continente desde la Patagonia hasta el Río Grande.

 

Referencias

Bárcenas A. (2020). Discurso de Clausura de la XIV Reunión de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe. Recuperado en:https://www.cepal.org/sites/default/files/speech/files/clausura_conferencia_mujer_31.01.pdf

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2021). Cuarta reunión del Foro de los Países sobre el Desarrollo Sostenible Recuperado en: https://www.cepal.org/es/comunicados/paises-america-latina-caribe-se-comprometen-implementar-la-agenda-2030-desarrollo

Max-Neef, M., Elizalde, A., Hopenhayn, M. (1993). Desarrollo a Escala Humana. Conceptos, aplicaciones y algunas reflexiones. Recuperado en: https://www.max-neef.cl/descargas/Max_Neef-Desarrollo_a_escala_humana.pdf

Rincón E. (2008).  Modelos y Estrategias de desarrollo en América Latina. Recuperado  en:https://www.researchgate.net/publication/340752247_Modelos_y_estrategias_de_desarrollo_en_America_Latina

 

Prof. María Cristina Arcila Franceschi. Docente-Investigador. FaCE-UC.  Lic. En Educación Mención Música. Graduado con Honores Summa Cum Laude. FaCE-UC.  Magister en Desarrollo Curricular. Graduado con Honores. FaCE-UC.  Directora de Docencia y Desarrollo Curricular  de la FaCE-UC. Aspirante a Doctor. Programa de Doctorado FaCE-UC.    mcarcila @gmail.com

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