Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Carabobo. Doctorado en Educación
Resumen
El
presente artículo contiene una revisión de
las diversas concepciones que en torno al desarrollo en América Latina
plantea Rincón (2008), en las cuales se caracterizan
los modelos de desarrollo que se han
aplicado desde la conquista hasta la actualidad; así como el devenir del escenario
económico y productivo en Latinoamérica.
El panorama ubica a la región siempre por debajo de la línea del
desarrollo, desde donde las naciones se esfuerzan por incluirse en el escenario
de la economía mundial. Rincón (Ob. Cit)
presenta una línea del tiempo en el cual se diferencian claramente las
economías asociadas a la construcción del Estado Oligárquico pasivo, El Estado Populista
o Nacionalista; y una tercera fase de Estado Neoliberal iniciada en 1983. Se revisa igualmente la propuesta de Max-Neef
(1993) centrada en el Desarrollo a Escala Humana, partiendo de la toma de
conciencia del individuo y su comunidad en relación con la corresponsabilidad
del proceso de desarrollo económico; el cual a su vez debe desencadenarse a
partir del diagnóstico de posibilidades propias, necesidades y satisfactores
que sean precisados de manera reflexiva
y honesta por los actores sociales; en
el dialogo solidario y el interés común. Son presentadas por otra parte las
reflexiones a que hubo lugar en 2020 en la Reunión de la Conferencia Regional
sobre la Mujer de América Latina y el Caribe; y en 2021 en la Conferencia
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en donde se abordaron
problemas relacionados con la inclusión de la mujer en el desarrollo de la
región y las alternativas posibles para el afrontamiento a la grave crisis que
enfrenta Latinoamérica de cara a la pandemia de COVID 19.
Palabras Clave: Modelos
de Desarrollo en América Latina, Desarrollo a Escala Humana, Inclusión de la
mujer, COVID y Desarrollo en Latinoamérica.
Abstract
This article contains a review of the various conceptions that Rincón
(2008) raises about development in Latin America, in which they characterize
the development models that have been applied from the conquest to the present;
as well as the future of the economic and productive scenario in Latin America.
The situation places the region always below the line of development, from
where nations strive to include themselves in the world economy scenario.
Rincón (2008) presents a time line in which the economies associated with the
construction of the passive Oligarchic state, the Populist or Nationalist
state, are clearly differentiated; and a third phase of the Neoliberal State
that began in 1983. The proposal of Max-Neef (1993) focused on Human Scale
Development is also reviewed, starting from the awareness of the individual and
his community in relation to the co-responsibility of the process of economic
development; which in turn must be triggered from the diagnosis of own
possibilities, needs and satisfiers that are specified in a reflective and
honest way by the social actors; in solidarity dialogue and common interest. On
the other hand, the reflections that took place in 2020 at the Meeting of the
Regional Conference on Women in Latin America and the Caribbean are presented;
and in 2021 at the Economic Conference for Latin America and the Caribbean (CEPAL),
where problems related to the inclusion of women in the development of the
region and the possible alternatives for coping with the serious crisis facing
Latin America were addressed. in front of the COVID 19 pandemic.
Key Words: Development Models in Latin America, Human Scale Development, Inclusion
of women, COVID and Development in Latin America.
Introducción
Definir
las características de los modelos de desarrollo en América Latina, implica la
revisión exhaustiva de la historia de la búsqueda por la autodeterminación y la
inserción en la economía mundial. Desde
las propuestas de Rincón (2008), y Max-Neef (1993), se aborda una temática
fundamental que permite la comprensión de la realidad económica, política y
social en la región, caracterizada por el esfuerzo de las naciones por superar
la brecha económica y estructural nacional y así lograr un estado de desarrollo
y vigor económico que le permita la incorporación a la economía mundial desde
una postura fortalecida y de ventajas o al menos igualdad. Es imperativo igualmente
revisar el escenario actual en el cual se analiza la realidad de la región presentada
por el Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en 2020 y 2021
en relación con la situación de la mujer dentro del modelo de desarrollo y como
por su parte la situación pandémica ha agravado el panorama y llama a acometer
compromisos de solidaridad regional y planetaria.
Latinoamérica
y el Desarrollo. La revisión de Rincón (2008)
Al
Sur del Río grande se encuentran los países denominados latinoamericanos. De su historia social y económica así como en
la configuración del mercado en la región, son diferenciables tres fases las
cuales pueden definirse como I- La Construcción del Estado Oligárquico o
Liberal (1850-1930); II- El período del Estado de bienestar, Estado Populista o
Nacionalista (1930-1982) y una tercera fase iniciada en 1983, III- Estado Neoliberal.
Para la comprensión de los mismos, Rincón (2008) define lo que en su entorno de
reflexiones será considerado un Modelo de Desarrollo.
Según
Rincón (2008), un modelo de desarrollo o patrón de acumulación, es una
modalidad del proceso de reproducción del capital. En los países Latinoamericanos
ubicados en la franja del subdesarrollo, el modelo está compuesto por dos
elementos que permiten tal distinción: la heterogeneidad estructural caracterizada
por la articulación de formas de producción modernas con formas de producción
atrasadas y el segundo elemento característico son las relaciones de dominación
y dependencia que establecen los países como vínculo de inserción en la
economía mundial. Ello implica a lo
interno, la configuración del sistema productivo, la estructura de clases y las
alianzas propias que se establecen entre las clases poderosas y quienes manejan
el poder político de cada nación.
Se entiende por modelo de desarrollo a los aspectos
más permanentes y estructurales de la política económica del país en el mediano
y largo plazo. El modelo de desarrollo
es la manera en que una sociedad utiliza los recursos, se interrelaciona con
otras sociedades, responde a los cambios y procesos de creación propios y
exógenos, estructura los arreglos institucionales para lograr sus objetivos y
distribuye los resultados de la actividad productiva en su propio seno. (Rincón, 2008, p 8).
Tal
como ya se señaló, en los Modelos de Desarrollo presentados por Rincón (2008) se
distinguen claramente los siguientes: Modelo Liberal, Modelo Desarrollista; Modelo
Neoliberal, y Modelos de desarrollo alternativos en América Latina. Algunos elementos
distintivos de cada modelo permiten caracterizarlos de la siguiente manera:
Modelo Liberal (1850-1930):
En este modelo se destaca la pugna política y social característica del siglo
XIX en la cual se enfrentaban por intereses e ideales; conservadores y liberales. El modelo liberal se funda en el
libre comercio, la libertad individual, la propiedad privada de la tierra, la
incorporación de los indígenas a la civilización, la libertad de cultos, la
democratización de la vida social y política; así como el esfuerzo sostenido
por la producción de bienes primarios de exportación. La estrategia de desarrollo primario
exportador, estuvo signada por la prohibición de la manufactura en las
colonias, dedicándose las mismas a la producción y exportación de productos
como minería y el desarrollo del sector
agropecuario.
Modelo desarrollista (1930-1982).
El
liberalismo, pierde espacios de cara a la Segunda Guerra Mundial, y la
capacidad de movilización de los sectores populares en los países
latinoamericanos reconfigura el escenario político y económico de la región en
el que nacen las corrientes de las mayorías nacionales organizadas en
movimientos sindicales y sociales. El Estado asume el papel de promotor del
desarrollo y bienestar social manejando los recursos en la administración de
programas sociales, redistribuyendo en justicia social las riquezas nacionales,
fortaleciendo y protegiendo el salario de los trabajadores, el mercado interno
y la industria nacional naciente. Latinoamérica
evolucionó así hacia la sustitución de
las exportaciones y la ruptura con los esquemas de economías dependientes
primario-exportadores.
Modelo Neoliberal (1983)
y Modelos de desarrollo alternativos en
América Latina: hacia el post neoliberalismo
El
término Neoliberalismo está asociado a la noción de que naturalmente deben
equilibrarse los mercados bajo la égida del rechazo al monopolio, el
favorecimiento del libre comercio, la desregulación y desestatización de la
economía, así como su monetización. Supone
libertad de mercado, la supervivencia
del más apto; y la consideración del hombre no como una identidad que se asocia
con sus iguales, sino como un hombre económico racional, que establece
relaciones entre individuos en un sistema de intercambios entre agentes
racionales y egoístas. Al respecto,señala Rincón (2008) que en América Latina se
debe encontrar un remplazo al modelo neoliberal, por uno ajustado al contexto,
en el cual ocurra el desarrollo de los países equilibrando el crecimiento
económico y la equidad social, la apertura económica, la desestatización, el libre
comercio y la protección a los sectores sociales más vulnerables, lo cual
pudiese ser la respuesta ideal para la región.
Lo Humano como centro del
Desarrollo. Revisión de los postulados de Max-Neef (1993)
Manfred
Max-Neef presentó en una de sus obras más destacadas denominada Desarrollo a
Escala Humana lo que debería ser considerado como un modelo de desarrollo para
Latinoamérica. La mirada del autor se posa sobre el ser como eje del fenómeno,
valorando lo humano en ese horizonte de reflexiones. Señala el autor que la crisis latinoamericana
es multidimensional y contiene no sólo lo económico, social, cultural y
político, sino también, que la suma de
sus partes deviene en una suma mayor que tal adición. Delante de esta situación caótica y de crisis
de todos los estamentos, el autor advierte:
Todo esto sorprende a los países en
desarrollo en condiciones de tremenda desventaja y los obliga –con la
complicidad de gobernantes y clases dominantes– a enormes sacrificios y costos
sociales para «sanear» sus sistemas financieros y pagar los tan mentados
servicios de sus deudas con los acreedores del mundo industrializado. Ante este
panorama incierto, más desolador que halagador, las respuestas y búsquedas de
alternativas al autoritarismo, al neoliberalismo, al desarrollismo y al
populismo, se empantanan en programas inmediatistas, y en balbuceos reactivos,
o se reducen a la reivindicación y recuperación de los niveles históricos. (Max
Neef, 1993, p 24).
El
autor presenta una vía para la solución de la situación latinoamericana. Su
modelo comprende el reconocimiento de las necesidades humanas, las vías para satisfacerlas, y las maneras de producir los
elementos que hagan posible la satisfacción de las necesidades
diagnosticadas. De esta manera podrá llegarse
al análisis de la autodependencia que puede lograrse en cada contexto y
posteriormente evaluar las posibilidades de acceso a los bienes económicos
necesarios como capital, tecnologías y artefactos. Así; según el autor, este método puede generar
procesos sinérgicos de autocrítica y autoconocimiento y de articulación entre
los diversos actores, en la valoración de lo colectivo y lo singular para la
constitución de vías que conduzcan al desarrollo centrado en lo verdaderamente
humano.
Compromisos Latinoamericanos
2020 y 2021.
Es
oportuno analizar lo que en 2020 y 2021 han sido las consideraciones emergidas
del seno de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en
la cual se agrupan reflexiones y agendas destinadas a la visibilización de las
realidades regionales y alternativas para superar el escenario actual,
constituido por viejas problemáticas y el agravamiento de las misma a causa de
la pandemia de COVID 19. Se ha discutido
ampliamente en relación con la inclusión de la mujer en todas las áreas de
desarrollo en la región, la igualdad de oportunidades así como el compromiso
regional en torno a la construcción de una sociedad más humana. En relación con la situación de la mujer en
Latinoamérica Bárcenas (2020), en la clausura de la XIV Reunión de la
Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe señaló:
Nuestra región se compromete y
trabaja por la igualdad de género, por alcanzar la autonomía plena de las
mujeres en todos los ámbitos del desarrollo, por derribar por fin las barreras
estructurales que han marcado las luchas de tantas durante décadas (Bárcenas,
2020, p 2).
Pone
el acento sobre las conquistas alcanzadas por las mujeres en relación con sus
derechos: a estudiar, a trabajar, a participar plenamente en las sociedades, las
cuales a su juicio deben ser mejoradas y ampliadas. Señala igualmente la importancia de la
construcción de sociedades más justas y para todos, haciendo énfasis en que
para alcanzar el desarrollo es imperativa la inclusión de la mujer:
Es claro que revertir la actual
división sexual del trabajo es urgente y que no habrá desarrollo sostenible si
no modificamos las formas que toma el cuidado hoy porque sobrecarga y limita
las oportunidades de la mayoría de las mujeres, sobre todo de las mujeres más
jóvenes. (Bárcenas, 2020, p 7).
Por
su parte en la Cuarta
Reunión del Foro de los Países de América Latina y el
Caribe sobre el Desarrollo Sostenible 2021, los países asistentes luego de
revisar la realidad latinoamericana de cara a la pandemia de COVID 19,
reconocieron el impacto social y económico que tal situación ha
significado para el desarrollo de las
regiones. La preocupación es general ya
que al precario estado precedente, se han sumado los efectos de la pandemia y
con ella la herida de nuevas desigualdades en cuanto al acceso a los sistemas
de salud y la exclusión de oportunidades laborales. Se plantean delante de este horizonte, la
necesidad de reafirmar la adhesión a la cooperación internacional, el
multilateralismo y la solidaridad como respuesta mundial a la actual pandemia y
sus consecuencias. Igualmente ha sido
renovado el compromiso de asumir todas
las acciones posibles para poner fin a la pobreza en todas sus formas y
dimensiones y al hambre en todo el mundo; así como de seguir promoviendo el
desarrollo sostenible, sin desmedro del medio ambiente, con inclusión social, defensa
de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos. El escenario
es de hermanamiento de la región para juntos superar esta nueva situación que
aqueja a toda Latinoamérica.
Conclusión.
Los
modelos de desarrollo son múltiples y prosperan de manera disímil en diferentes
continentes y hemisferios. Latinoamérica sobrevive como puede y del seno de los
latinoamericanos surge una propuesta entusiasta y esperanzadora que bien
pudiera ser la alternativa que requiere el continente; el cual se desgarra
jalonado entre intereses de unos y de otros.
En Max-Neef (1993), está descrito el drama de Latinoamérica y de
Venezuela, en la que desde adentro se vive el proceso de desmembramiento de la
nación arrasada por la miseria y el éxodo.
Aún así, para la implementación del Modelo de Desarrollo a Escala Humana
se requiere de un nivel elevado de
madurez social, moral y ciudadana, para en su implementación estar a salvo de
las clientelas políticas, burocracias y corruptos, que entre comisiones y
malversación, mantienen secuestradas las organizaciones, iniciativas, políticas
y propuestas de toda índole, que desde la Colonia y hasta la fecha, con mayor o
menor intensidad, han parasitado en la Nación, el Estado, su administración y
sus procesos de generación y distribución de la riqueza. La región alza la voz en razón de la igualdad
de oportunidades para las mujeres del continente; los derechos conquistados
deben ser defendidos y ampliados; y así las mujeres llevan la carga mayor en la
lucha por sus reivindicaciones, sumándole a ello la responsabilidad laboral, la
maternidad y el orden del hogar. La Pandemia añade una nueva alerta sobre la ya
vapuleada realidad Latinoamericana y la única salida es estando hermanados y reconociendo que como región, el desarrollo
será posible si se establecen y se cumplen nobles acuerdos que en ese objetivo deben unir al continente
desde la Patagonia hasta el Río Grande.
Referencias
Bárcenas A. (2020). Discurso de Clausura de la XIV Reunión de la
Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe. Recuperado
en:https://www.cepal.org/sites/default/files/speech/files/clausura_conferencia_mujer_31.01.pdf
Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL) (2021). Cuarta
reunión del Foro de los Países sobre el Desarrollo Sostenible Recuperado
en: https://www.cepal.org/es/comunicados/paises-america-latina-caribe-se-comprometen-implementar-la-agenda-2030-desarrollo
Max-Neef, M.,
Elizalde, A., Hopenhayn, M. (1993). Desarrollo
a Escala Humana. Conceptos,
aplicaciones y algunas reflexiones. Recuperado en: https://www.max-neef.cl/descargas/Max_Neef-Desarrollo_a_escala_humana.pdf
Rincón E. (2008). Modelos
y Estrategias de desarrollo en América Latina. Recuperado en:https://www.researchgate.net/publication/340752247_Modelos_y_estrategias_de_desarrollo_en_America_Latina
Prof.
María Cristina Arcila Franceschi. Docente-Investigador. FaCE-UC. Lic. En Educación Mención Música.
Graduado con Honores Summa Cum Laude. FaCE-UC.
Magister en Desarrollo Curricular. Graduado con Honores. FaCE-UC. Directora de Docencia y Desarrollo
Curricular de la FaCE-UC. Aspirante a
Doctor. Programa de Doctorado FaCE-UC.
mcarcila @gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario