Archivo de video disponible en : Pensar el (Sub)Desarrollo en América Latina:Pbro. Mcs. Luis Eduardo Martínez Bastardo. (Ven) - YouTube
“Una visión
antropológica del problema”
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Resumen
Desde hace un poco más de un siglo en
América latina el tema del Desarrollo ha sido concebido desde la óptica de un
continente en desventaja, es así que no podemos negar la situación de pobreza
que se presenta ante nosotros como un reto. El desarrollo de este lado del
mundo está íntimamente unido al tema de la emancipación, de la subversión, del
anticolonialismo y el antiimperialismo. No obstante, la cuestión económica ha
sido la gran preocupación apartando de éste el asunto antropológico, humano. De
eso se trata este trabajo de investigación, de poner frente al tema del
desarrollo la dimensión antropológica como una importante condición para que el
desarrollo sea considerado como tal. Haremos un recorrido en tres capítulos. El
primero, sobre el desarrollo humano, el segundo sobre la intervención de las
mujeres en los cambios económicos de este continente y el tercero se ha
fundamentado en la relación de lo personal con lo social como expresiones
contextuales concomitantes. La conclusión nos condujo a presentar la propuesta
de desarrollo elaborada por el Papa Francisco, dándole a la economía y a la
política una dimensión distinta, mucho más antropológica.
Palabras
claves: Desarrollo,
Economía, Antropología, Feminismo, Política.
Abstract
For a little more than a century in Latin America, the
issue of Development has been conceived from the perspective of a disadvantaged
continent. Thus, we cannot deny the situation of poverty that presents itself
to us as a challenge. The development of this side of the world is closely
linked to the theme of emancipation, subversion, anti-colonialism and
anti-imperialism. However, the economic question has been the great concern,
separating from it the anthropological, human issue. That is what this research
work is about, to put the anthropological dimension in front of the development
issue as an important condition for development to be considered as such. We
will take a tour in three chapters. The first, on human development, the second
on the intervention of women in the economic changes of this continent and the
third has been based on the relationship of the personal with the social as
concomitant contextual expressions. The conclusion led us to present the
development proposal elaborated by Pope Francis, giving economics and politics
a different dimension, much more anthropological.
Key words: Development, Economics, Anthropology, Feminism, Politics.
América Latina está
viviendo una situación escasamente imaginable en presencia de una crisis
financiera, económica y social de principios del milenio. Esta situación se
debe a razones de distinta índole. Un cambio significativo de la estructura
económica mundial, a partir del nuevo rol de China y de la India en la
estructura de producción, inversión, consumo, exportaciones e importaciones
globales, han vuelto a América Latina menos dependiente de los centros del
capitalismo avanzado (Rosales y Kuwayama, 2007). Estos centros, guiados por
principios neoliberales, atraviesan, desde 2008, una histórica crisis que está
afectando la economía real (CEPAL, 2010).
Más allá del
contexto, y con distintos grados y variaciones, han surgido nuevas políticas
económicas de los gobiernos sudamericanos que también han tenido una gran
repercusión en el comportamiento humano y social de los que viven en este lado
del mundo. Han recorrido el continente políticas orientadas por principios de
estímulo al crecimiento del producto, a la producción de manufacturas, al
crecimiento del empleo, del empleo registrado y del empleo industrial.
El
análisis que vamos a procurar en este intento científico de aproximación al
desarrollo latinoamericano está revestido del problema socioeconómico y de
lucha de clases que se ha agudizado en estos últimos años dado que la política
se ha convertido en la brújula que dirige la economía, sino que también
procuraremos señalar algunas dimensiones que tocan lo antropológico, lo humano
que en definitiva es lo que hace posible el funcionamiento de todos los
sistemas. Por esta razón es que el punto de partida es el Desarrollo humano, y
culminaremos con la propuesta del Papa Francisco para un desarrollo sustentable
y profundamente humano que encontramos en su última carta encíclica “Fratelli
Tutti”.
El
desarrollo Humano
Muy probablemente
la cuestión de la correlación entre desarrollo y desarrollo humano es donde
actualmente existe un acuerdo más amplio a partir de la teoría de Sen (1979).
La tesis más importante de este planteamiento, desde el punto de vista
económico, es que el desarrollo (incluso en su dimensión de crecimiento y de
aumento) tiene una asociación importante con la mejora de los indicadores
educativos, de alimentación, de salud, de vivienda y servicios básicos, de
seguridad social, y de igualdad étnica y de género. La educación es una buena
noticia que se refleja en todos los ámbitos.
No solo se trata
de un enfoque de inversión en “capital humano” y la demostración de sus altas
tasas de retorno en términos individuales y sociales. Más bien, se trata de admitir
e identificar que un aumento general de las capacidades de los individuos, y en
particular de los miembros de los sectores sociales más desfavorecidos, redunda
en un aumento general del desarrollo. La capacidad de educar genera libertad,
seguridad que afecta positivamente el compromiso ciudadano, entendiendo este no
desde el resentimiento sino desde la sociabilidad. Esta perspectiva convierte
el debate democrático sobre la mejor fórmula de asignación de inversiones en
capital físico, tecnología e infraestructura, por un lado, e inversiones en
desarrollo humano, por otro, en una cuestión de extrema importancia en América
Latina (Sen, 1998).
Los valores que
conocemos y defendemos como son: desarrollo, identidad y justicia se han puesto
convenientemente en contra de la estructura socioeconómica de bajo crecimiento,
ruptura de la movilidad, aumento de la desigualdad y concentración de la riqueza
que caracterizó a América Latina desde los 80 hasta principios de esta década,
ha estado acompañada por valores de individualismo, codicia, enriquecimiento
rápido y pérdida de valores de identidad cultural. Resultaron parte de un
proceso de globalización y vinculación latinoamericana con el capitalismo
global y financiero; con esta hegemonía cultural y se establecieron con
relativa claridad los modos en que dichas culturas nacionales o populares se
interrelacionaban con la cultura global (García Canclini, 1984).
Estos estudios
mostraron también la importancia que tiene la identidad cultural y su
articulación (en términos de ampliación de la comprensión del mundo global y de
reconocimiento a la identidad de otras culturas) con la cultura global. También
se identificó la importancia que tiene la difusión de éticas de solidaridad,
justicia y corrección de las desigualdades como factor del desarrollo (Kliksberg,
2004).La cuestión consiste no solo en la consolidación de un capital cultural
para la competitividad, sino en cómo la difusión de los valores del desarrollo
(crecimiento, innovación, igualdad en términos de capacidades), la construcción
de lazos de solidaridad y cooperación, la consolidación de identidades
nacionales, culturales, territoriales y étnicas vinculadas al mundo global, y
la promoción de la libertad se convierten en preferencias ciudadanas y de los
actores socioeconómicos para el desarrollo (Boisier, 2005).
La cuestión remite
a las acciones públicas, privadas y sociales en materia educativa, de formación
de agentes socioeconómicos, de contenidos de los medios de comunicación, de la
naturaleza de la producción cultural, y de contenido y forma del discurso
político. Todas ellas, formadoras de valores y preferencias.
Economía,
mujeres y género
Ciertamente en
este momento el tema del género es un tema controversial. Se trata de una
discusión que ha ido tomando cuerpo a pesar de su carente sustento filosófico. En
la construcción de la ciencia económica, las mujeres y sus experiencias quedaron
fuera de las fronteras de los intereses de los economistas y de la economía.
Las inquietudes de la ciencia económica se han definido y abordado, sin
considerar las disparidades entre hombres y mujeres. Por su parte, la
participación femenina restringida en el ámbito de lo público, ha incidido a su
vez para que las mujeres no sean agentes activas en las decisiones sobre
política económica, debido a su relativa marginación de la esfera de las
decisiones políticas y de los cargos en niveles gubernamentales.
El concepto de la
racionalidad prevaleciente está sesgado por concepciones a priori de género; el
agente representativo, racional e informado, que toma decisiones buscando
maximizar su bienestar (utilidad), “no tendría” sexo, clase, edad o pertenencia
étnica, y “estando fuera” de un contexto histórico, social y geográfico
particular (Ferber y Nelson, 1993). Ello impide que se enfrenten adecuadamente
desde el punto de vista económico, las restricciones particulares que enfrentan
las mujeres en tanto agentes económicos y sociales. En general, cuando desde la
disciplina económica, así como desde las políticas económicas se atiende a la
equidad entre hombres y mujeres, se considera más bien como una problemática de
carácter social y discutible en el contexto de la distribución de los frutos
del crecimiento económico y sus beneficios.
Las motivaciones
inducidas por valores tales como el altruismo, la empatía, la reciprocidad, la
solidaridad, el cuidado del prójimo, quedan al margen de las decisiones de las
personas, pese a que los seres humanos responden a una variedad de factores
además del propio interés individual (Benería, 1999). La economía busca aportar
evidencia empírica parcial que, leída en conjunto y acompañada de teoría, puede
contribuir a entender la dinámica de fenómenos agregados complejos, como la
evolución de la desigualdad en una gran región (Ciaschi, M., Galeano, L., y
Gasparini, L., 2021). Al decir de Julie Nelson: “El homo economicus” no es una
buena descripción de la mujer, pero tampoco es una buena descripción del
hombre”.
Articulación
de lo personal con lo social
Los modelos
políticos y estilos de desarrollo dominantes se han tropezado con tremendos
obstáculos para compatibilizar el desarrollo personal con el desarrollo social.
Tanto las dinámicas del ejercicio del poder, como los efectos de ideologías
excluyentes, tienden a disolver a las personas en arquetipos de masas, o a
sacrificar a las masas por arquetipos del individuo. Una sociedad sana debe
plantearse, como objetivo ineludible, el desarrollo conjunto de todas las
personas y de toda la persona.
La articulación de
la dimensión personal del desarrollo con su dimensión social puede lograrse a
partir de niveles crecientes de auto dependencia. En el ámbito personal, la
auto dependencia estimula la identidad propia, la capacidad creativa, la
autoconfianza y la demanda de mayores espacios de libertad. En el plano social,
la auto dependencia refuerza la capacidad para subsistir, la protección frente
a las variables exógenas, la identidad cultural endógena y la con quista de
mayores espacios de libertad colectiva. La necesaria combinación del plano personal
con el plano social en un Desarrollo a Escala Human a obliga, pues, a estimular
la auto dependencia en los diversos niveles: individual, grupal, local,
regional y nacional.
El Estado deberá
desempeñar un papel fundamental abriendo espacios de participación a distintos
actores sociales, a fin de evitar que, a través de la reproducción de
mecanismos de explotación y de coerción, se consoliden proyectos autónomos
perversos que atenten contra la multiplicidad y diversidad que se pretende
reforzar.
Si
el desarrollo no incluye lo humano, no es desarrollo.
A manera de conclusión quiero
introducir un planteamiento que puede desencontrarse con este discurso
positivista y estructuralista de la economía frente a la frescura de la
propuesta humana. En la última Carta Encíclica del Papa Francisco que ha
representado una importante y controversial propuesta en temas discutibles como
la política y la economía, y cuyo título es “Fratelli Tutti”, la nueva
humanidad a la que apunta el Papa solo será posible con una nueva educación, y
en este caso vamos a relacionar con la visón integral del desarrollo en
América, un tema que no está ausente en el documento papal.
El Papa Francisco a propósito del diálogo dice que puede
confundirse con un febril intercambio de
opiniones en las redes sociales, muchas veces orientado por información
mediática no siempre confiable. Son sólo monólogos que proceden paralelos,
quizás imponiéndose a la atención de los demás por sus tonos altos o agresivos.
Pero los monólogos no comprometen a nadie, hasta el punto de que sus contenidos
frecuentemente son oportunistas y contradictorios; descalificar rápidamente al
adversario, aplicándole epítetos humillantes, en lugar de enfrentar un diálogo
abierto y respetuoso, donde se busque alcanzar una síntesis superadora.
(Francisco, 2020).
Una
educación dialógica no es solo aquella que se empapa del método filosófico
socrático, con el cual el diálogo se convierte en la fuente para alcanzar el
conocimiento o la verdad, la educación dialógica es la que hará que se formen
los futuros héroes del mundo, los que romperán la lógica enfermiza de la
descalificación. Una educación para el diálogo es una educación para propiciar
el encuentro. Esta ha sido una idea fundamental en el magisterio del Papa
Francisco. Para propiciar la cultura del encuentro debe haber una disposición
que alimenta la capacidad de comprender el sentido de lo que el otro dice y
hace, aunque uno no pueda asumirlo como una convicción propia.
Una
definición importante es también en el contexto del desarrollo, la cultura del
encuentro. Es un estilo de vida
tendiente a conformar ese poliedro que tiene muchas facetas, muchísimos lados, pero
todos formando una unidad cargada de matices, ya que el todo es superior a la
parte. (Francisco 2020). La persona humana es concebida al centro de todo acto
social y es reconocida en su esencia y en sus diferencias. El auténtico desarrollo
y dialogo social supone la capacidad de respetar el punto de vista del otro
aceptando la posibilidad de que encierre algunas convicciones o intereses
legítimos. El otro es una condición externa de mí que habla de mí; me recuerda
los derechos que tengo ante los demás y los derechos del alter ante mí. Para
que haya un verdadero diálogo yo debo aceptar la presencia de alguien distinto
que tiene sus propios interesas.
Referencias
CEPAL (2010), Estudio económico de América
Latina y el Caribe 2009-2010, Santiago, CEPAL.
Rosales,
Osvaldo y Kuwayama, Mikio (2007), “América Latina y China e India: hacia una
nueva alianza de comercio e inversión”, Santiago, CEPAL (Serie Comercio
Internacional; Nº 81).
Sen, Amartya (1979), “Equality of What?”, en The
Tanner Lecture on Human Values, Los Angeles, Stanford University.
__________
(1998), “Teoría del desarrollo a principios del siglo XXI”, en El desarrollo
económico y social en los umbrales del siglo XXI, L. Emmerij y J. Núñez del
Arco (comps.), Washington, BID.
García
Canclini, Néstor (1991), “Gramsci con Bourdieu: hegemonía, consumo y nuevas
formas de organización popular”, en Nueva Sociedad, Nº 71, Buenos Aires,
marzo-abril.
Kliksberg, Bernardo (2004), Más ética, más
desarrollo, Buenos Aires, Temas Grupo Editorial.
Boisier,
Sergio (2005), “Un ensayo epistemológico y axiológico sobre gestión del
desarrollo territorial: conocimiento y valores”, en Imágenes en el espejo:
aportes a la discusión sobre crecimiento y desarrollo territorial, Sergio
Boisier, Buenos Aires, Editorial Puerto de Palos.
Benería, Lourdes (1999) “Globalization, Gender and The
Davos Man”. Feminist Economics, Volume 5, Number 3 November 1999, pages 61 – 83
Ferber, Marianne A. and Julie A. Nelson. “Beyond
Economic Man: Feminist Theory and Economics”. Chicago: University of Chicago
Press, 1993.
Santo Padre, Francisco (2020) Carta Encíclica Fratelli
Tutti. Editrice Vaticana.
Max-Neef, M., Elizalde, A., Hopenhayn, M. (1986). Desarrollo
a Escala Humana: una opción para el futuro.
Development Dialogue. Número Especial. Cepaur. Fundación Dag Hammarskjold.
Chile. Disponible en: https://www.max-neef.cl/descargas/Max_Neef-Desarrollo_a_escala_humana.pdf
Ciaschi,
M., Galeano, L., y Gasparini, L., (2021). Estructura productiva y desigualdad
salarial: evidencia para América Latina. Disponibles en file:///C:/Users/Luis%20Eduardo/Downloads/document.pdf
(*) Pbro. Msc. Luis E. Martínez B.
sacerdote miembro del presbiterio diocesano de Maracay que presta sus servicios
en la Arquidiócesis de Valencia. Es candidato al Doctorado en Educación de la
Universidad de Carabobo y párroco de Jesús Buen Pastor en la Urb. Los Caobos en
Valencia
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