Comentarios al “Modelo Latinoamericano de Orientación
Educativa, "Orientación para la Vida Activa"
Dr.
Lucas Palacios Liberato.
1.
Respecto de la “Construcción
Social de un Modelo latinoamericano”
A las tres opciones se debe considerar lo
siguiente,
a.
Los “conceptos” no son del
“norte” o del “sur”; los conceptos científicos por ejemplo son universales por
su objetividad y se abstraen de cualquier realidad por constituir la parte
esencial de un fenómeno, siendo la esencia más general y común, el fenómeno
concreto si resultar distinta a cada contexto. Lo que si podemos adaptar son
las prácticas en cuanto experiencias singulares, del cual asumimos la parte
substancial y descartamos lo circunstancial.
b.
Por tanto, asumimos los
conceptos, más no las prácticas, que han sucedido de forma peculiar en cada
caso. De lo contario estaríamos considerando que la realidad social del “Norte”
y del “Sur” son realidades contrapuestas
y antagónicamente distintos, cuando eso no es así; son distintos en su
contexto y circunstancias, pero contienen ambos una comunidad de aspectos y
propiedades por el cual los conceptos resultan universales.
c.
Antes que un “diálogo”
necesitamos una indagación científica que distinga lo esencial de lo
fenoménico, lo sustancial de lo circunstancial, etc. Esto generará un modelo
que en sus conceptos resulte universal, de igual valor para el “Norte” o el
“Sur”, cuyas prácticas en cada contexto definitivamente resultarán semejantes o
equivalentes, pero jamás idénticos.
d.
Las batallas son “políticas”,
no son científicas; las teorías y los modelos alejados de los fundamentos
científicos, tiene este derrotero político.
En resumen, noto
aquí una disputa acerca de quién es verdaderamente “original” y prístino.
2.
Respecto de los “Propósitos”.
Considerar que “la búsqueda por la construcción de una
Orientación de mayor “calidez”” no puede
obviar la necesidad de “eficacia, la eficiencia y la efectividad”, por cuanto
estas variables justamente asegurarán el logro de mayor “calidez”. No podemos
asumir que la “eficacia, la eficiencia y la efectividad” sea exclusivo de “una
educación industrializada” y que no exijamos “estándares de calidad”. Lo que
debemos hacer es orientar la “eficacia, la eficiencia y la efectividad” como
los “estándares de calidad” respondan a nuestro propósito de “mayor calidez” y evitar
que ella resulte como “otro producto industrial”.
3.
Respecto del “Enfoque
pedagógico”
Es de necesidad
urgente ampliar el enfoque pedagógico por cuanto constituye la parte
fundamental del modelo; definir qué significa “Saber Ser social” como
“persona”, “Saber Tener” como “Conciencia Moral”, “Saber Hacer” como
“Comprender y Comunicar” y “Saber Estar” como “Convivir moralmente”.
Contrariamente resultaría sólo un cliché.
Al respecto debemos
considerar que la educación, en cuanto objeto de la pedagogía, sucede en un
determinado proceso y contexto educativo, distinto de la didáctica o los
procesos instructivos de la escuela; por el cual la educación describe un
proceso social definido por el conjunto de relaciones sociales que los
educandos contraen en determinados contextos. Así,
a.
El “Saber Ser social” como
“persona”, implica reconocer que la persona es un ser social, producto y
síntesis de un conjunto de relaciones sociales que contraen los hombre en un
determinado contexto histórico y sociocultural. Es decir que la conducta, el
comportamiento, los aspectos socio
afectivos y socio emocionales de cada
persona en singular deviene de esos contextos y relaciones sociales.
b.
El “Saber Tener” como
“Conciencia Moral”, implica asumir que la conciencia moral que tiene o posee
cada persona corresponde a cada grupo o
colectivo social. Es decir que la conducta moral y la práctica social de las
personas y los grupos sociales devienen de su cultura de contexto.
c.
El “Saber Hacer” como
“Comprender y Comunicar”, significa que la comprensión y comunicación entre las
personas, particularmente entre el orientador y el orientado, debe partir del reconocimiento
de la persona como ser social y la conciencia moral que ella posee o tiene, que
éstas suceden en un determinado contexto histórico y sociocultural de acuerdo a
las técnicas y formas peculiares de la relaciones sociales.
d.
El “Saber Estar” como “Convivir
moralmente”, resultaría como consecuencia natural de las consideraciones
anteriores, por cuando la convivencia y el “existir” (estar) sucede en dichas
relaciones y contextos.
Todo ello se aplica irrestrictamente al
orientador y constituye la conceptual para atender al sujeto o persona
“orientada”.
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