miércoles, 15 de diciembre de 2021

Vocación por lo Humano.Lic. Silvia Gabriela Vázquez (Editorial Nº 8/2021)

 



Sec. Académica RELAPRO

Dir. Cátedra RSU UdeMM

 

“Excelente, amiga Gabriela.  Me gusta. (…) Ese es el nombre. Ya deseo informarlo al resto de los redistas”. 

Así comenzaba el correo enviado por nuestro querido Julio González Bello, un sábado de febrero del 2014, en respuesta a mi mail de esa misma mañana. Noté que había agregado una palabra en el asunto (ahora: “Revista Electrónica”) y una dirección -la de Aleyda Ríos- entre los destinatarios.  Cuando Julio, entusiasmado, nos decía a ambas: “Me gusta”. “Ese es el nombre”, se refería a mi propuesta de llamar OrientAcción a la revista que aún no había nacido y sin embargo ya éramos tres imaginándola.

Desde entonces pasaron casi 8 años en los que esta publicación fue creciendo -en páginas y miradas- gracias a ese entusiasmo, a los aportes de orientadores de diversos países cada vez más comprometidos con su tarea y en especial, al valiosísimo e incansable trabajo de Amilkar Brunal, director general de la Red.

Casi 8 años en los que pudimos dialogar, enriquecernos con múltiples puntos de vista y comprender que nadie tiene la verdad porque -como ha dicho Angel Gabilondo (2007)- “es necesaria la palabra de todos, de cada uno, es preciso crear espacios y dejar hablar, no como un acto de permisividad, sino de reconocimiento”.

 

En este sentido, el II Congreso Internacional de RELAPRO[1] -“Enfoques, Modelos y Estrategias de la Orientación en Latinoamérica”- llevado a cabo en abril del 2017 en la Universidad de la Marina Mercante (Buenos Aires) marcó un hito. No sólo por haber contado con disertantes de Argentina, EEUU, Chile, Uruguay, Perú, Venezuela, Colombia, Costa Rica y Sudáfrica, sino por los importantes diálogos informales que tuvieron lugar entre una y otra conferencia. Espacios en los que pudimos conocernos, valorar nuestras diferencias y entendernos, base de la verdadera inclusión. El Himno “Naciones Unidas para la Paz” interpretado por un coro intercultural e interreligioso (Universal Peace Federation) fue el cierre perfecto para aquel inolvidable encuentro.

 

Después de ese encuentro hubo muchos otros -como la Semana Virtual de la Orientación en el 2020 o el reciente IV Congreso Internacional de AIDOEL-  en los que nos escuchamos, debatimos, arribamos a algunas conclusiones y surgieron nuevas inquietudes.  

En los últimos 2 años, la pandemia nos demostró la importancia de construir resiliencia comunitaria para afrontar  “aquello (…) que pervierte todas las respuestas porque desafía los términos a partir de los cuales se formulan las preguntas”  (Michel-Rolph Trouillot,  1995), es decir “lo impensable”.

Si antes de la llegada del COVID-19 se hablaba de un entorno VUCA -caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambiguëdad- hoy los especialistas prefieren el acrónimo propuesto por Jamais Cascio (2018). Y describen este contexto como: BANI  (brittle, anxious, non linear e incomprehensible, por sus siglas en inglés). Frágil, ansioso, no lineal e incomprensible son particularidades que no pueden afrontarse sin una actitud de flexibilidad, resiliencia y empatía.

Quienes nos dedicamos a la orientación vocacional-ocupacional fuimos testigos de una de las preocupaciones que generó dicha incertidumbre: ¿Cómo ayudar a las personas a afrontar los cambios del mundo académico y laboral post coronavirus?

Sin duda estarán mejor preparados aquellos que, además de adquirir habilidades técnicas, potencien las competencias suaves como las mencionadas y tengan suficiente humildad para aprender unos de otros.

“Sigamos invirtiendo en inteligencia artificial, sin olvidar la inteligencia de la humildad” propone Stefano Zamagni (2021) y nos recuerda que: “humilde” –de humus- es “alguien que sabe cómo quedarse con los pies firmemente plantados en el suelo”. Algo que en la familia de RELAPRO –cada vez más numerosa- intentamos practicar: soñar, proponer, innovar, poner en práctica, re-pensar, corregir juntos los propios errores y alentar el vuelo recordando siempre las raíces.

 “Ya deseo informarlo al resto de los redistas”, escribía Julio en aquel correo del 2014…

Esa pasión por compartir, por “ser con otros” (tan propia de la filosofía Ubuntu[2]) es la que nos hace humanos, humanos comprometidos construyendo. Sabiendo que –como escribió J. L. Borges “Nada se construye sobre piedra; todo se construye sobre arena, pero debemos construir como si la arena fuese piedra”.

¡Gracias por acompañarnos en este nuevo número de la revista OrientAcción! ¡Felicidades!

                                                                                                       Diciembre  16 /2021  



[1] Revivimos la emoción de ese momento tanto en el homenaje a Marina Muller como en los intercambios con distintos orientadores latinoamericanos, en el marco del ciclo “Miradas en OV: Mucho más que un test” realizados en UdeMM en el transcurso del 2021.

[2] Filosofía practicada por Mandela -promovida, entre nosotros, por Max Sefotho- que he tomado como pilar, junto con las nociones de resiliencia e ikigai, al hablar de “Compromiso Social Aplicado” (Vázquez, S.G, 2013).

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario