martes, 19 de mayo de 2015

Modelo latinoamericano orientación. Master: Lídice Lee.

International Journal for Educational and Vocational Guidance
Master: Lídice Lee.
lidicelee@gmail.com



                               
       

                                  ORIENTACIÓN EN AMÉRICA LATINA




RESUMEN

El presente estudio se enmarca en una revisión bibliográfica, donde el hecho de trabajar con materiales ya elaborados, de tipo secundario, determina lógicamente ventajas en este caso. Tiene por objetivos detectar algunos problemas sobre el dilema de nuevos modelos  para la orientación en América Latina y proponer de alguna manera un modelo propio para los países Latinoamericanos,  que han sido marcados por los países europeos. Bajo este enfoque, el estudio se manifiesta caracterizado por su base humanista. De acuerdo a esta posición se considera lo más adecuado el uso del diseño bibliográfico, que justifica captar el significado de las opiniones de diversos autores que señalan las ataduras a modelos y enfoques de dependencia teórica, que no corresponden a la perspectiva Latinoamericana.












INTRODUCCIÓN

Por muy grande que sea la importancia del surgimiento económico de los tiempos modernos, nada parece, en el transcurso del tiempo, más cargado de consecuencias para el mundo, que la impronta impuesta a la educación en América Latina, por los colonizadores europeos. El poder político y económico de Europa, que ha ejercido hasta fechas recientes su imperio sobre una gran parte del mundo, ha marcado con su sello las instituciones escolares del llamado tercer mundo. Y de la misma manera que los efectos políticos y económicos del colonialismo se hacen sentir hoy poderosamente de la misma manera.

La mayor parte de la enseñanza de los países de América, reflejan la herencia de otos países poderosos sin tener en cuenta que respondan o no a las necesidades actuales de nuestra América.

Vasconi T, cap. IV. Refiriéndose a los pueblos nuevos, en los que se incluye a Venezuela, comenta, este autor: Desvinculados de sus matrices americanas, africanas y europeas y desligados de sus tradicionales culturales, constituyen hoy pueblos, condenados a integrarse en la civilización industrial como gente que solamente tiene futuro en el futuro del hombre..  p.33.

Después de la independencia, América Latina, al pasar de la condición cultural a la neocolonial, experimentó profundas transformaciones modernizadoras. Sin embargo no llegó a absorber autónomamente el saber y la tecnología correspondiente a la nueva civilización industrial.  Ribeiro, D, p.33.

En el umbral del tiempo presente, desde la revolución industrial, y con mayor razón, los modos de vida de la revolución científica y técnica, los modos de vida y de producción, las esperanzas y los temores de los hombres, sus penas y sus alegrías han cambiado profundamente de contenido. Las perspectivas de la educación han evolucionado, se han ampliado bajo el efecto de causas múltiples: las sociedades secularizadas y centralizadas han convocado a nuevos contingentes de hombres instruidos para servir al estado; el desarrollo económico ha multiplicado los empleos calificados; el derecho a la instrucción se ha revelado a la conciencia despierta de los trabajadores, como uno de los resortes de la emancipación social. La modernización acelerada de numerosas sociedades ha traído consigo modificaciones, a nivel de la enseñanza primaria, enseñanza profesional, de enseñanza popular. ¿Qué conclusiones generales se pueden sacar, en lo que respecta a la educación, de esta evolución histórica?. Que la educación tiene un pasado más rico que la relativa uniformidad de sus estructuras actuales. El término “enseñanza popular” puede tener dos significados distintos:

1-    La enseñanza tradicional llevada a los sectores populares y contenidos ajenos y contrarios a lo que el pueblo vive.

2- La enseñanza popular como método de acercamiento a la realidad popular en actitud dialogante. En América Latina surgen con fuerza nuevas corrientes en este sentido, recomendamos el folleto de  Bonilla (Causa popular, 1988). Es interesante señalar, sin embargo que muchas naciones que han conocido la tutela del extranjero, y que están ansiosas de afirmar su independencia, han asumido en materia educativa, la mejor parte de las disciplinas intelectuales y de la cultura llamada clásica.

La segunda evidencia es que la educación de hoy padece el peso de dogmas y de costumbres totalmente superadas y que por muchas razones los viejos países padecen anacronismos en sus sistemas de enseñanzas como las jóvenes naciones que han heredado modelos importados.

En las Reformas Educativas de algunos países latinoamericanos se insiste especialmente en recuperar la tradición cultural. En este sentido, merece especial atención el caso del Perú, donde se somete a crítica la educación “superficialmente peruanísta”, se rechaza la subcultura de élite de algunos medios urbanos y se propone una educación para la autoafirmación, (pp 22, 47).



PROBLEMA


De alguna manera lo anteriormente indicado nos permite decir que permean el ámbito de la orientación, se quiere recuperar un enfoque, un modelo más adecuado a nuestro campo de trabajo.
para esta práctica social; como lo comenta González J en su artículo sobre “Nuevas perspectivas de la orientación en América Latina” ,2014 p.1).

 “Desde los inicios de la Orientación en América Latina, siempre  ha existido la inquietud por proponer y desarrollar nuevas concepciones,  perspectivas, modelos o enfoques de trabajo en este campo. Quizás una de las cosas que más han criticado nuestros profesionales de la orientación es el hecho de la dependencia teórica que nos ha mantenido atado a un solo tipo de visión, caracterizado principalmente por el conocido como enfoque euroncentrista, el cual se caracteriza por ofrecer un tipo de orientación más propia del hombre blanco, europeo;  que tiene unas condiciones de vida muy diferentes a las que pueden encontrarse en la región continental denominada América Latina. (Que comprende todos los países ubicados entre México y Argentina, incluyendo por supuesto a las Islas del Caribe: Puerto Rico, Cuba y República Dominicana)”.

 Hasta ahora los profesionales de la orientación siguen utilizando los modelos importados que respondan o no a las necesidades de los estudiantes latinoamericanos, estos estudiantes de América Latina son personajes singulares. Condiciones derivadas del desarrollo histórico-cultural, económico y político del subcontinente mestizo que les sirve de escenario  tienen características propias, constituyen una peculiaridad étnica, psicobiológica, cultural de condiciones económicas y políticas, que podemos hablar del estudiante latinoamericano como un ser realmente especial.

Esta singularidad aumenta aún más si consideramos el hombre joven que encarna a ese esquema típico, transformado funcionalmente en estudiante de un sistema característico por sus problemas; y, en el nivel superior, de una de las instituciones más atípicas, más peculiares entre las de su género en el mundo: la Universidad Latinoamericana, cuya orientación, estructura y sistema de gobierno y relaciones de sus elementos constitutivos entre si y de la institución con la sociedad, son tan singulares que configuran, a su vez, a su vez, un modelo único en el vasto y complejo campo universal de la Educación Superior. Estos estudiantes singulares tienen condiciones propias y necesidades que derivan de la condición de ser estudiantes, de primaria, media, universidad u otro tipo de institución superior.

Al sistema educativo y especialmente a la universidad les corresponde conocer todo ese conjunto de condiciones y necesidades; y, siendo los estudiantes el objeto central de la acción educativa y uno de los más importantes sujetos de su acción, es función también de las instituciones educativas, mejorarlas y satisfacerlas, por lo menos en el ámbito y proporción que pueda corresponderles; estando conscientes de que la mayoría de esas condiciones y necesidades forman parte del ambiente social y que los problemas que significan deben ser resueltos por la vía de medidas de envergadura, de carácter político, económico o social dirigidas hacia toda la colectividad nacional o regional.

La Educación en general y, especialmente, la Universidad Latinoamericana en sus orígenes, y hasta hace más de 5 ó 6 décadas, podemos convencionalmente señalar para la Universidad, la del 20, iniciada la reforma Universitaria (1918), eran de carácter elitesco, donde sólo ingresaban estudiantes provenientes de la alta burguesía, con recursos económicos, mayoritariamente de raza blanca, con hogares estables, con buena base cultural. Progresivamente el sistema educativo y la Universidad fueron abriéndose a la clase media y posteriormente, en proporción reducida a la clase obrera y en menor grado a los campesinos; gracias a la gratuidad universal de la enseñanza y otras ayudas sociales en primaria, media y educación superior. Así el estudiante actual de nuestros sistemas educativos, y en su rango más alto, el estudiante universitario, en su gran mayoría está caracterizado por los siguientes rasgos:

Responde étnicamente al tipo predominante en los sectores populares de cada uno de nuestros países Latinos, resultante del mestizaje de las razas indias y negra con la blanca de origen europeo. Las proporciones de estos factores raciales varían con el país y las regiones, encontrándose unas veces grupos donde predominan, con poco mestizaje, los sectores blancos, indios y negros y otras veces donde estos grupos constituyen minorías ante la mayoría mestiza. Con pocas excepciones, estas diferencias étnicas no se reflejan en problemas de discriminación o de conflictos raciales que puedan crear  tensiones y obstaculizar la convivencia de la vida estudiantil. Sí producen, en cambio, problemas de identidad y de armonía culturales capaces de influir en el proceso educacional del alumno.

La Orientación en Latino-América hoy día está teniendo un gran desarrollo a pesar de la falta de recursos materiales y técnicos para la capacitación del Personal y para el diseño, mantenimiento y dotación de los programas. En muchos países la influencia de la tradición Europea se dejó sentir en la organización de institutos de orientación y selección de personal con un fuerte énfasis psicológico y clínico del modelo médico. Este fue el caso de Argentina, Brasil, México e inicialmente en Venezuela.

Para extender tales programas de asistencia más allá de las agencias y especialmente en el sistema educativo, ha habido falta de consentimiento de las autoridades o descuido, por desconocimiento de las metas y características de la labor. En su mayoría se pensaba que la asistencia era apenas necesaria en los momentos de decisión vocacional a los fines de una selección específica y de decisión vocacional y para ello bastaría en todo caso, con un rápido estudio psicométrico trasversal y el logro de una elección basada en el consejo de un especialista. Esta era la versión promedio, pero en algunos países latinoamericanos se evidencian sinceros intentos de desarrollo profesional expresados en varias reuniones latinoamericanas impulsados por líderes que en cada país pensaban que el bienestar y la orientación del joven debía ser algo más que el consejo vocacional. Eventos como el Seminario Interamericano sobre planeamiento Integral de la Educación. (Washington, 1958,  El Congreso Panamericano de Orientación Bogotá 1959, Seminario Centroamericano de Orientación Educativa y Profesional, Guatemala 1962, Seminario Iberoamericano de Orientación, Madrid 1967. La orientación profesional en la enseñanza superior, México 1969) , son constancias de ideas distintas ; desde esa fecha las reuniones en Latinoamérica han seguido adelante, un incentivo ha sido la creación de la Red Latinoamericana organización fundada en el 2006 en el Congreso Internacional de la IAEVG realizado en Lisboa, Portugal; y que desde entonces y hasta la fecha ha mantenido un trabajo sostenido en ese sentido que se manifiesta en el mantenimiento de un sitio Web (http://www.educacionsuperior.edu.co/rlpo) y de un boletín informativo que se conoce como Tiempo Latinoamericano, y que ya tiene cuatro años, en forma ineninterrumpida como  publicación mensual”. (González J. p.2). En algunos países se identifica un movimiento constante en México, Chile, Colombia, Argentina, Brasil, Guatemala, Costa Rica, Perú, El Salvador, Panamá, Honduras, Puerto Rico y Venezuela.


OBJETIVOS

1-Detectar algunos problemas sobre el dilema de nuevas modelos  para la orientación en       América Latina.
2- Propuesta de un modelo. (ver en conclusiones)


METODOLOGIA

Hemos decidido considerar este trabajo como un diseño bibliográfico, por el hecho de trabajar con materiales ya elaborados de tipo secundario. No existe un camino preestablecido para el manejo de la información bibliográfica. A pesar de esto y de la amplia variedad de enfoques y estilos de trabajo que se conocen; se señalan algunas tareas básicas, una etapa inicial que consiste en explorar fuentes capaces de sernos de utilidad. Fuentes que son libros, artículos, revistas, y  publicaciones.

Señalaremos algunas tareas básicas, donde no es preciso  leer todas las fuentes disponibles de cada uno de los trabajos a consultar sino utilizar un tipo de lectura discriminatoria, que nos permita conocer aspectos esenciales que nos permita conocer los aspectos esenciales, y someramente los restantes. (Sabino, p 61).

DESARROLLO

Los sistemas de sistematización de la orientación en nuestros países, a veces resultan inadecuados; afán de grandes aspiraciones y modelos extranjeros aplicados sin discriminación. Las discrepancias en la aplicación de la orientación se producen con un tradición directiva y clásica sobre la cual hemos querido implantar, sin previo, análisis, técnicas y conceptos de una filosofía puritana, protestante y competitiva que pone la responsabilidad en el sujeto y no en el asesor, y que hace que el rendimiento de la meta principal.

Esto no quiere decir que la integración no pueda hacerse sino que sus bases tienen que ser analizadas y entendidas previamente. Los conceptos que contribuyeren al nacimiento y propagación de la orientación en los países anglosajones no son exactamente los mismos que los nuestros; es necesario reconocer las diferencias y similitudes y a cada paso preguntarnos el por qué y el para qué y las posibles consecuencias resultantes, En la búsqueda, no se ha hecho a fondo y sistema de orientación que más conviene a cada país y a cada realidad y esto debe hacerse pensando en las necesidades, recursos, idiosincrasia y planteándose las interrogantes básicas a todo sistema orientador: cuál es el foco, contexto y continuidad de esa actividad y como concibe el estudiante latinoamericano a la sociedad y a la conexión entre ambos.

Esto supone el intento de obtener marcos de referencia para la organización. Cuando los servicios se inician en sistemas educativos como los nuestros, tienen por fuerza y por razones prácticas que reflejar el modelo de servicios suplementarios a la  enseñanza y este es el caso de mucho de nuestros programas. Sin embargo, el patrón de orientación como proceso comprehensivo debe ser la aspiración del movimiento y para ello es necesario la transformación del personal docente y del medio ambiente de la escuela y la comunidad. Por diversos motivos tampoco la orientación en Latinoamérica ha podido  responder, hasta el momento, al caudal del avance tecnológico y al consecuente desarrollo profesional de este siglo. La noción de equipo no se ha aplicado en la medida que debiera, el ensamblaje con otros servicios escolares no ha sido lo suficientemente activo y muchos profesionales trabajan desconectados a otros niveles, produciendo una dispersión de esfuerzos y una permanente falta de integración. La falta de una filosofía propia de la orientación que fundamente los programas y que engrane directamente con la filosofía de la educación, laboral y de desarrollo de recursos humanos de cada país

El modelo de organización adaptada e nuestro país, por ejemplo; fue un grupo pluriprofesional de especialistas en cada escuela. Un equipo formado por un psicólogo, médico, trabajadores sociales, orientadores, odontólogo, enfermera. Esto era en lo programático una adaptación del sistema de los servicios norteamericanos; orientadores- centro de especialistas y en lo organizativo y funcional la versión europea del centro de especialistas. Desde el punto de la autoridad y de las funciones era un modelo combinado como todo grupo técnico de servicios, impregnando  de la idea de coordinación staff que dependía linealmente, en los aspectos administrativos de las autoridades de la escuela. La integración combinada de las estructuras del staff, siguen siendo el modelo jerárquico o escalar, esta integración sólo puede hacerse efectiva mediante la función de coordinación y abundantes mecanismos de comunicación  (Hollis L, p.34).

Enfoques más recientes hablan de la conveniencia de organizar el trabajo de los orientadores mediante planes y programas, los cuales pueden ser de mayor o menor amplitud y duración, y que persiguen metas divididas e inmediatas, mediatas y a largo plazo (Machado B, s/f. Dichos programas surgen a partir de diagnósticos de la situación en la cual se va a implantar la programación, y deben constar, cuando menos, de inventario de recursos, estudio de necesidades, y exploración de expectativas de los sujetos del servicio y otros miembros de la comunidad.

Otras de las características resaltantes, de acuerdo con la literatura especializada, es el mantenimiento permanente y sistemático de sistemas de evaluación en el área de la orientación de evaluación de programas y servicios, para garantizar la calidad de la labor. (Daniels., Bingham, p.35. Hibrahim  P, 36). No obstante parece destacar que se recomienda enfáticamente a los orientadores cumplir tareas  de este tipo y que lo hagan a través de investigaciones cualitativas.

Algo importante; el análisis de la definición de administración propuesta por Reyes P, de acuerdo con él, la administración es la “técnica que busca obtener resultados de máxima eficiencia, por medio de la coordinación de personas, cosas,  y sistemas que forman una empresa”.  Este autor entiende por empresa, la unidad de producción de bienes y servicios para un mercado. Esta acepción implica que la empresa es una unidad económica, en el sentido de que debe “producir algo”, (p.13).

En este trabajo se asume una concepción más amplia, se conciben como empresas las instituciones que tienen como fin principal la obtención de beneficios económicos, sino toda institución organizada para la consecución de un determinado propósito. Cualquier organización asistencial, estatal o privada puede, entonces enmarcarse dentro del concepto de empresa. Se subrayan la obtención de resultados, lo cual enfatiza que el conjunto de principios y técnicas que constituyen el campo de la administración está orientado hacia la búsqueda de los procedimientos más eficientes para el logro de los propósitos de las instituciones, p. 17.

Los fines de cualquier institución suelen estar expresados mediante objetivos y metas institucionales.; otra manera de definir la administración, es hacerlo a través de sus tareas. Drucker señala que: “…hay tareas…tienen la misma importancia, pero son esencialmente diferentes, que deben ser ejecutadas por la administración para que la administración a su cargo pueda funcionar y realizar el aporte que le corresponde.- El propósito y la misión específica de la institución, trátese de una empresa, un hospital o universidad- obtener un trabajo productivo y lograr que el trabajador logre resultados. Para una institución donde la orientación presta un servicio, los fines estarán orientados hacia la prestación de un servicio de la manera más eficiente posible. (Reyes P, p, 29).

Bajo la idea de mercado, las personas en el proceso orientador, consumen saberes, bienes, ideas, sueños, servicios, aspiraciones, entonces el universo de la orientación está conformado por las personas que consumen todo lo que el espíritu humano es capaz de actualizar en su devenir histórico.

Esta nueva configuración de la dirección de la orientación  se establece sobre la base de una concepción del hombre es totalmente subjetiva y sujeta tanto a la individuación como a la masificación, esta concepción del hombre, en tanto individuo y en tanto masa, nos lleva a no diferenciar a priori la dirección de la intervención, pues cualquier persona o grupo es susceptible de actualizar su condición de consumidor de saberes, de bienes, ideas, sueños, servicios, aspiraciones, etc. La misma naturaleza de la orientación, como práctica social, o de ayuda, conduce a pensar que el sujeto hacia quien ella se dirige está en situación de consumir conocimientos, valores, conductas, representaciones, sueños o cualquier objeto material o ideal.

De este modo, las nociones ya convencionales de programas o proyectos vinculadas con aquellas de identidad colectiva y de consenso de grupos políticos no tienen ningún impacto ni en la orientación ni en otras prácticas sociales que se diferencian de los sistemas escolares formalizados. La planificación dentro de estas prácticas sociales cede el paso al instantaneísmo, al inmediatanísmo y a la espontaneidad de la acción.

El individualismo triunfa sobre la identidad colectiva y sobre el consenso político, lo que significa que los grupos hacia los cuales nos dirigimos sean mucho más dinámicos, cambiantes y, por tanto, los programas a priori no tendrán ningún sentido, pues, es el aquí y el ahora, donde se toman las decisiones, donde se actualiza el individuo, el consenso y la acción orientadora.






CONCLUSIONES


América Latina es una región convulsionada e inestable en su ámbito político y social; sus países son escenarios frecuentemente de cambios violentos, oscilando entre regímenes y dictaduras represivas. En este ambiente la universidades, constituyen elementos reacciónales de excepcional sensibilidad.
Ello explica la participación  e intensa participación política del estudiante latinoamericano, lo cual le da una connotación especial en el seno de nuestras sociedades.

El estudiante latinoamericano, integrador de países donde la juventud constituye las dos terceras partes o más de la población y en los cuales y en los cuales el estado y la sociedad le asignan un papel determinante. El sistema educacional latinoamericano no es generalmente una secuencia ascendente fluida, sino una escala de peldaños desiguales y abruptos, no sólo en el contenido de la enseñanza sino sobre todo en la estrategia, los factores, los métodos y el ambiente en que se desenvuelven los estudios. Entre la primaria y la secundaria o media y más aún en la Superior, hay un desfase de profesorado, programas, procedimientos y métodos de estudio que representa para el estudiante un obstáculo difícil de vencer y que es responsable de una buena proporción de los fracasos de alumnado.

Esta barrera tiene que franquearla generalmente el estudiante solo por si mismo. Carente de orientación y guía tiene que buscar instintivamente las salidas y las encuentra a medias o fracasa, de una vez o en traumáticos tropiezos sucesivos. Uno de los factores más importantes en este shock del ascenso es el docente.

De las manos del maestro paternal generalmente con formación pedagógica de la primaria, el alumno pasa a las más impersonales de profesores medios, preparados pedagógicamente en  menor proporción y más interesado en la importancia absoluta de su materia, aunque todavía con cierta preocupación por el alumno como ser humano y como el sujeto del estudio. De aquí salta el estudiante a enfrentarse con el profesor universitario, casi siempre rodeado de una aureola inpenetrablable, lejano, impersonal, sin preocupación ni conocimientos pedagógicos y para quien cuenta generalmente más su ciencia, su especialidad, que ese ser intranquilo, rebelde, sembrado de interrogantes, de utopías, que integra el grupo para él sin fisonomía e incesantemente renovado de su curso. Con las excepciones confirmatorias de la regla, los
profesores son un factor de no orientación y hasta de desorientación vital y académica del estudiante.

Con la idea de “mercado”, ver la orientación desde esta perspectiva tiene varios significados que alteran profundamente lo que hasta ahora hemos dicho en nuestras reflexiones e investigaciones. Esta nueva configuración de la dirección de la orientación se establece sobre la base de una concepción del hombre totalmente subjetiva y sujeta tanto a la individuación como a la masificación. Esta concepción del hombre nos lleva a no diferenciar la dirección de la intervención. La misma naturaleza de la orientación, como práctica social, conduce a pensar que el sujeto hacia  quien ella se dirige está en situación de consumir conocimientos, valores, conductas, sueños.

Se sugiere conformar asambleas de estudiantes para conocer sus opiniones sobre el modelo contrario al desarrollista.

Se circunscriben a organizaciones dedicadas a la prestación de servicios. La esencia de su concepción sobre el servicio centrado en el cliente, este enfoque administrativo tiene la peculiaridad en que sus planteamientos es que el cliente constituye el elemento vital de toda organización, y que se refiere a un nuevo estilo de dirección mediante el cual las organizaciones se comprometen a mejorar la calidad de servicios de sus clientes. (Walker, p 66)

El paradigma interpretativo es todavía el desarrollismo de la época pasada.
Se propone el modelo de la planificación estratégica, y el de Gerencia de servicios o servicio centrado en el cliente.
Existe un estudio preliminar para el diccionario Latinoamericano, obra de consulta para los educadores. (Savater, F p.98).



REFERENCIAS

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