Compañero:
JAIRO HERRERA CARDOSO
Presidente Asociación Huilense de Orientadores Educativos AHDOE
Neiva
Att colegas orientadoras y orientadores.
En momentos de tanta tan convulsión política y politiquera, por el que atraviesa Colombia, que un lugar de la patria, un selecto grupo de docentes orientadores se reúnan a conversar y a discutir acerca de los estatutos de su organización y del Código de ética de la misma, es verdaderamente alentador. Es un acto, parafraseando a William Ospina, que celebra el canto del toche y no la tonada de un inexistente ruiseñor.
En este país, donde “el verde es de todos los colores” como lo adujo Aurelio Arturo, un evento como el que estamos celebrando, colegas, se avizora en el verde Esperanza. Esperanza para el gremio, esperanza para los docentes orientadores, esperanza para niños y adolescentes y esperanza para una nación, en la que la imagen desfavorable del Congreso de la república está en el 69%, los partidos políticos 78%, el sistema judicial 79%, la Corte Constitucional 43%, la Fiscalía 52%, la Corte Suprema de Justicia 55%; la Procuraduría el 46% y la Contraloría el 41%. En el interior de esta Caja de Pandora, está la Esperanza, está la escuela, estamos los docentes, están las generaciones que estamos formando, no como tías, evocando a Freire, sino como maestras y maestros.
Y como si fuera poco, el segundo país más desigual del continente. Un país que en la escala de honestidad administrativa aparece en el vergonzoso puesto 83, de 138; un país en el que ocupamos el lugar 147 de 164 en índice de paz global y con los más graves problemas ambientales, de Salud mental y de participación, porque en la toma de decisiones institucionales, municipales, regionales y nacionales no participan: 53% de personas entre 12 a 17 años; el 65.3% entre 18 y 44 años; el 60% de 45 a 59 años; el 60% de 60 y más años. Las comicios electorales del fin de semana son prueba fehaciente.
En una patria como la nuestra, compañeros, unaAsamblea como esta que ustedes hoy hacen realidad es motivo de celebración, porque ustedes le están devolviendo la vida a la desahuciada política y a la agónica ética. Ustedes, sin proponérselo conscientemente, le están dando voz a los ríos, a las selvas, a los bosques, a los arroyos, a los manantiales, a la vegetación, a la fauna silvestre, al conocimiento, a los saberes, al baile, a las lenguas, al trabajo, lugares donde la ética está siendo desterrada, porque la malevolencia en las decisiones que se han venido tomando los gobernantes y funcionarios, salvo esquivas situaciones, hieren la benevolencia que debe cultivarse.
Sobraría decirlo, pero en el caso de los docentes orientadores, el Código debe ocuparse del ser del docente orientador como intelectual, como trabajador de la cultura, como sujeto de Derechos, como ser sentipensante, como persona mayor de edad –en términos kantianos- capaz de denunciar la injusticia contra sí mismo, contra los demás congéneres y contra la naturaleza. En ese sentido, el docente orientador, parafraseando a Bachelard, es un conquistador de lo posible, y no archivista y repetidor de lo ya conocido.
Les deseo lo mejor en sus deliberaciones y adelante, personas como ustedes necesita Colombia para alcanzar el sueño de García Márquez: “ser un país al alcance de los niños”.
Abrazos
JOSÉ ISRAEL GONZÁLEZ BLANCO
Trabajador Social/orientador
Colegio Nuevo Horizonte. Bogotá DC.
Bogotá DC, Marzo 16 de 2018