jueves, 29 de diciembre de 2016

FAMILIA “ESCUELA PARA APRENDER A SER”



María Deisy Sandoval Gaitán[1] 



"El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia."

Gilbert Keith Chesterton 

     Decidir ahondar en la asesoría familiar, es un intento en la  búsqueda constante,  de ese querer aproximarse al principio mismo de la vida. Si bien, las familias son constituidas desde diferentes culturas e historias,  son estas las primeras que tienen que ver con el origen del ser en los ámbitos individual y social.  Cada familia, como principio constitucional no promulgado, dadas las costumbres propias de la cultura y de la historia de quienes la gestan, perfila con su propia práctica de vida un proyecto fundamental para cada uno de sus miembros, independientemente de que este proyecto sea planeado, planteado y/o  dialogado.



     Las familias con el transcurrir del tiempo, han desarrollado en su interior tipos de dinámicas y ordenamientos que de manera directa o indirecta, tienen mucho que ver con lo que cada ser humano es en esencia y con el cómo este ser humano se desarrolla dentro de los diversos contextos de la vida. De modo que, si nos devolvemos un poco en lo que ha sido la historia y evolución no solo del concepto de familia sino a su vez en las estructuras que la han conformado a lo largo de la historia, podemos vislumbrar claramente como esta forma de ser y hacer familia  ha pasado por diversas etapas estructurales y conceptuales así:

“Se Inicia con un período denominado la horda (hombre y mujer se unen con un único fin, el de procreación), siguiendo con el matriarcado (mujer-madre, centro de vida familiar), después, hablamos de un patriarcado (donde la autoridad se traspasa de madre a padre), posteriormente, se entendía una familia extendida (todos aquellos que posean vínculo sanguíneo habitan en la misma vivienda) y finalmente la familia nuclear o también llamada conyugal (compuesta por padre, madre e hijos), siendo ésta la que más se asemeja a lo que el "sentido común" entiende actualmente por familia.[2]

    En nuestros días, esta última conformación familiar aunque es vigente, de la misma manera, se encuentra replanteada, es así como ahora podemos encontrar nuevas tipologías familiares, que aunque en su génesis se desarrollan como familias nucleares;  en la dinámica doméstica y por las actuaciones y/o decisiones parentales, se transforman para dar paso a nuevas formas de organización  tales como:  la familia “multigeneracional” o extensa, en la que un hijo con familia se queda viviendo en casa de sus padres; la familia “nuclear incompleta”,  que se da cuando falta alguno de los miembros de la familia por muerte;  la familia ampliada,  en la que conviven más de dos generaciones;  la familia “monoparental” con padre o madre como cabeza de familia o jefe de hogar, en la que obviamente es solo uno de los padres quién se hace cargo de la labor de crianza, manutención y cuidado de los hijos;  también está la familia  “polo-genética”,  que se caracteriza porque los dos padres o alguno de ellos aporta hijos de una anterior relación a la nueva familia y la familia “poli-genética”,  constituida por padres con hijos de diversos compañeros. Estas tipologías familiares se pueden dar de la manera en que se exponen aquí planteadas o incluso de manera combinada, por lo expuesto con anterioridad.

     Como se puede notar, al cambiar la forma en que las familias se constituyen, varía también la forma en que se desarrolla la sociedad, de donde resulta el hecho de que las generaciones con el transcurrir de los años varían una de la otra, pero guardando pequeñas similitudes propias de las características que a pesar de los cambios y el tiempo se han mantenido al interior de las familias.

     Estas características, hacen que la familia se establezca en el entorno de cualquier sociedad como un ente fundamental, con características y funciones importantes para el desarrollo de esta, y por ende de los individuos que la conforman. Entre estos individuos que conforman la sociedad y que además tienen una implícita función de preservarla, se encuentran los niños, niñas y jóvenes, quienes no solo hacen parte de esta amplia variedad de familias, sino que a su vez alimentan y perpetúan la cultura de estas formas de vivir y convivir, y,  con ello a su vez alimentan, perpetuán, mantienen y/o transforman dichas sociedades, ya sea para mantenerla o para modificarla.  Por ello, al pensar en qué son,  o cómo son los proyectos vitales de familia, no se pueden pensar en estos solos y en exclusividad para la familia sino que se hace necesario tener en cuenta que a su vez conforman y nutren los proyectos vitales de las sociedades. 

     Desde este punto de vista,  la labor educativa,  en el caso de quienes somos parte de este proceso, se empieza a perfilar más allá de la atención que como orientadores del mismo hacemos de los niños, niñas y jóvenes, y,  de alguna manera,  nos invita a ahondar en el reconocimiento de esas nuevas realidades familiares  y en el cómo esas realidades se conectan a los cambios y las problemáticas contemporáneas que por ende van a permear las formas de relación y conformación de las familias de estos niños, niñas y jóvenes con la sociedad futura.

     Más aún, considerando que la familia cumple por su naturaleza con funciones sociales desde lo biológico,  doméstico, económico, educativo, político, espiritual, psicológico y  cultural, así como las formas y estructuras que actualmente la constituyen, se hace prioritario e importante, el aporte de la escuela en una mejor formación integral de los niños, niñas y jóvenes que participan de nuestras instituciones educativas, esto, en la perspectiva y con relación a que son parte de una familia con una cosmogonía propia y con muchas probabilidades que en el futuro conformen una nueva familia con una cosmogonía alimentada de la anterior. Familias que probablemente serán modificadas en sus estructuras y funciones durante el transcurrir de los años por la diversidad de prácticas educativas y culturales que subyacen en y desde los aconteceres sociales.

     De otra parte, si la escuela, en manos de sus docentes y directivos, como estamento que implementa la política estatal y social, logra comprender estas dinámicas y movimientos sociales propios y gestados de las acciones que como individuos autónomos y seres familiares ejecutamos, se convierte en un ente facilitador con el poder de potenciar y favorecer de una mejor forma,  la real función de la familia dentro de ese concepto formador de sociedad, estando con ello adelante de los nuevos sucesos y aconteceres tanto actuales como futuros,   porque estaría organizada en la perspectiva de consolidar un proyecto vital para la constitución de una sociedad mucho más equilibrada y consciente con respecto no solo de su historia, sino también de su hacer y su ser, de la  importancia que como adultos se debe tener con respecto a las prácticas saludables,  que desde todo punto de vista aportan a mejorar  la calidad de vida de todos los seres humanos, iniciando en la infancia a través del acompañamiento, la asesoría y la gestión por y para el cuidado de la familia.

     Es así, que si esperamos hacer de nuestros estudiantes un mejor semillero para la construcción de una mejor sociedad,  hay que adentrarnos en la tarea de realizar también un proceso de acompañamiento formativo y asesor con sus familias, sus historias y sus memorias. 

     Dicho lo anterior, comprender a nuestros niños, niñas y jóvenes dentro de este proceso de conformación social amerita de nuestra parte, el esfuerzo de formarnos en pro de las familias y para las familias de nuestros y nuestras estudiantes, a fin de que logremos optimizar el abordaje de las situaciones de conflicto tanto académico, como convivencial y comportamental, colectivos e individuales  que hacen parte de la cotidianidad  y la práctica social y cultural de las instituciones escolares, en conjunto con sus ambientes, los  logros, aciertos y desaciertos,  y,  a través de ellas, así como de la integración en esta cotidianidad, de mejores prácticas de vida personal y familiar, enfocadas en mejorar las relaciones fraternales que conviven en el seno de la familia, con el objetivo de que estas mejores prácticas de vida, a su vez,  conlleven a la renovación de la calidad de vida de las familias y  los miembros que la conforman.


"La familia es la unidad fundamental de la sociedad, así como la raíz de la cultura. Es una fuente perpetua de fomento, promoción, garantía y emocional reabastecimiento de combustible que permite a un niño para aventurarse con confianza en el gran mundo y llegar a ser todo lo que puede ser".

Marianne Neifert, en
Dr. Mom's Parenting Guide 



[1] Licenciada en Psicología y Pedagogía – U.P.N.
Maestrante en Gestión Educativa – Universidad Libre
Docente Orientadora Col. República de Colombia I.E.D. – Engativá
Miembro Equipo Coordinador Mesa Local de Docentes Orientadoras y Orientadores Localidad 10.
Co- Líder línea Familia, Escuela y Sociedad, Red Distrital de Docentes Orientadores Investigadores (OrientaRed) (IDEP)

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y CLIMA ESCOLAR EN BÁSICA PRIMARIA

[1]



Mónica Carolina Marín Quesada[2]
Martha Liliana Palomino Leiva[3]


Resumen: Este estudio tuvo como propósito establecer las características de la inteligencia emocional y su incidencia en los procesos de adaptación socio-escolar en la niñez de básica primaria. El enfoque fue cuantitativo, tipo descriptivo y transversal. Participaron 50 estudiantes entre 6 y 12 años de edad de una institución educativa oficial de la ciudad de Pereira. Se utilizaron dos cuestionarios de Inteligencias Múltiples y la Escala de Inteligencia Emocional. Los resultados muestran una puntuación baja para las variables Inteligencia Intrapersonal, Autoconciencia, Autocontrol, Aprovechamiento emocional, Empatía y Habilidad Social; nivel medio en Inteligencia Interpersonal para la mitad de la muestra y la otra mitad en nivel bajo. Las niñas puntúan alto en los pocos instrumentos donde se logra esa puntuación. Los niños superan a las niñas en Inteligencia Intrapersonal en 4%.
Palabras claves: clima escolar, educación primaria, inteligencia interpersonal, inteligencia intrapersonal.

Abstract: This study boarded the emotional Intelligence in order to  stipulate its characteristics and its impact in the process of  social adaptation to the school, in  students of primary. The methodology applied was  a quantitative perspective, with of Non- experimental model, of  descriptive type and transversal . The sample was  fifty students: twenty-five girls and twenty-five kids between six and twelve years ago of a State School of Pereira-Colombia. The instruments were the questionnaire of interpersonal intelligence, the questionnaire of intrapersonal intelligence and the scale of emotional intelligence.
The results of study indicated poor results for intrapersonal intelligence, self-awareness, self-control, emotional use, empathy and social ability; middle level in interpersonal intelligence for half the simple and for the other half were poor. The girls have punctuations in high level in every the few instruments in where exist the punctuation. For the intrapersonal intelligence the kids exceed the punctuation the girls in four percent (4%).

Keywords: School Atmosphere, Primary Education, Interpersonal Intelligence, Intrapersonal Intelligence.







INTRODUCCIÓN

Este estudio está basado en la teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner (1995) y en las concepciones de Goleman (1995), John Mayer (1990) y Peter Salovey (1990), referidas todas a la definición y explicación de la Inteligencia Emocional entendida como un conjunto de habilidades mentales que permiten utilizar la


Información que proporcionan las emociones, con el objetivo de mejorar el procesamiento cognitivo del sujeto (Fernández-Berrocal, 2008).
Para Gardner la inteligencia es algo más que el puntaje obtenido en la prueba de Coeficiente Intelectual (CI), de igual forma, para Serrano (2004) es la “habilidad para resolver problemas en un entorno social y cultural”, este autor afirma que para desarrollar esta habilidad se necesita partir de tres aspectos importantes, la habilidad genética, las oportunidades para desarrollarla y por último un grupo que le dé valor social y responda a los retos que vive el individuo.

Gardner (Citado en Serrano, 2004), describe y clasifica varios tipos de inteligencias, todas igual de importantes; estas son, la Inteligencia musical, la Inteligencia espacial, la Inteligencia verbal o lingüística, la inteligencia lógico-matemática, la Inteligencia kinésica, corporal o de movimiento, la inteligencia naturalista, la inteligencia intrapersonal y la inteligencia interpersonal; estas dos últimas constituyen la Inteligencia Emocional (IE); además, en 1998 introduce la inteligencia existencial (Trujillo,2005).

Existen dos tipos generalizados de modelos de la inteligencia emocional, la primera categoría corresponde a los modelos de habilidad y la segunda categoría corresponde a los modelos mixtos. Los modelos de habilidad se centran en las habilidades mentales que permiten que la información que proporcionan las emociones sea utilizada para mejorar el procesamiento cognitivo; el modelo de Mayer y Salovey está en esta categoría; este concibe la Inteligencia Emocional como basada en el uso de las emociones de una manera adaptativa para que el individuo pueda solucionar problemas y adaptarse de manera adecuada al medio que lo rodea (Fernández-Berrocal, 2008).

Para este investigación se tiene en cuenta el modelo de Mayer y Salovey, llamado Trait Meta-MoodScale, porque entre otras cosas, evalúa la IE valorando la propia conciencia de las emociones (Trujillo, 2005); además, se preocupa por la habilidad para percibir, comprender, valorar y expresar emociones; también, del conocimiento emocional y la regulación adecuada de las emociones, para que el individuo crezca de manera adecuada a nivel emocional e intelectual (Fernández-Berrocal, 2008). Por último, este modelo está formulado a partir de las Inteligencias Inter e Intrapersonal de Gardner (Trujillo, 2005).

Las personas que son inteligentes a nivel Interpersonal son líderes y tienen la habilidad de influir en los demás (Serrano, 2004). Este tipo de inteligencia incluye la capacidad de leer bien las expresiones faciales, los tonos de voz, los gestos y las posturas; se relaciona con la identificación y distinción de los estados de ánimo, motivaciones, temperamentos e intenciones (Gardner, 1987).

Dentro de las habilidades interpersonales, la empatía ocupa uno de los lugares más importantes, esta habilidad se construye a partir de la identificación de nuestras propias emociones, para con mayor facilidad identificar las emociones de los demás. La ausencia de empatía es característica de criminales, psicópatas, abusadores de niños y secuestradores (Goleman, 1995).

Sternberg (citado en García y Porto, 2007), define la Inteligencia Intrapersonal como  la capacidad de entenderse a uno mismo, no está asociada a ninguna actividad concreta y es la más privada de todas las inteligencias; es la capacidad para hacer una construcción propia y precisa respecto a uno mismo, incluye auto-disciplina, auto-estima, auto-comprensión, consciencia de los puntos fuertes y débiles a nivel personal y la habilidad para dirigir la vida de una manera adecuada (Gardner, 1987). Por lo general, los niños/as que sobresalen en este tipo de inteligencia, pasan desapercibidos; pero, pueden realizar aportaciones muy importantes y tienen una fuerza interior muy grande (Serrano, 2004).

Crece cada vez más la preocupación de los maestros en cuanto a la necesidad de educar en el manejo de las emociones en las escuelas, porque se observa dificultad en la capacidad de los niños/as de llevarse bien con los demás compañeros y de solucionar las dificultades sin el uso de la violencia; esto se origina principalmente porque el clima escolar en la escuela se ha hecho violento y cada día se observa un clima escolar difícil con circunstancias particulares que hacen que la niñez tenga comportamientos agresivos, de poca tolerancia, mal manejo de las emociones, indisciplina, malas relaciones interpersonales y negativa manera de dirigir su vida.

Según Bisquerra (2003) los factores de riesgo de estas conductas problemáticas son la familia, el grupo de iguales, la escuela, la comunidad y el mismo sujeto. En resumen, como lo afirma Vásquez De La Hoz (2009) la formación en los centros escolares en habilidades emocionales y competencias socio-afectivas es muy importante para el logro de una convivencia escolar pacífica en la escuela.

La convivencia escolar se construye desde las interacciones de tres conjuntos: La identidad del centro escolar, la clase de prácticas de producción interna y las prácticas que se dan en el contexto social externo al centro educativo  según Bardisa (Citado en Cataño, 2014), todo esto hace referencia al sistema educativo al cual pertenece el centro educativo y por ende el escolar.

Según Shapiro (1997) varios estudios demuestran que los niños/as con capacidades en el campo de la Inteligencia Emocional son más confiados, más felices y más exitosos en la escuela. Por otro lado, mientras que cada generación de niños/as parece ser más inteligente que la anterior, sus capacidades emocionales y sociales parecen ir disminuyendo cada generación.

Las emociones adquieren la forma de elementos bioquímicos que son específicos y son producidos por el cerebro y frente a ellas el cuerpo humano reacciona. Sin embargo, según afirma Shapiro (1997), los niños/as también pueden hacer que sus cerebros produzcan estas sustancias modificando la bioquímica de sus emociones, manteniendo el control, adaptándose mejor y siendo más felices.

La plasticidad cerebral en la etapa de la niñez permite que pueda dotárseles de elementos que los hagan ser personas más saludables a nivel emocional. Es por esto que este estudio toma relevancia en la educación primaria. De ahí que se plantee como propósito establecer las características de la Inteligencia Emocional (Inter e Intrapersonal) y su  incidencia en los procesos de adaptación socio - escolar en la básica primaria. 

DISEÑO METODOLOGICO


            La investigación realizada fue de tipo descriptivo, con un enfoque cuantitativo y diseño transversal. Se desarrolló en una institución educativa oficial de la ciudad de Pereira, en el año 2015. La población objeto de estudio estuvo conformada por 25 hombres y 25 mujeres estudiantes de los grados de primero a quinto de básica primaria, entre 6 y 12 años de edad. Para su selección se hizo un muestreo estratificado a través de la Tómbola[4].

            Se aplicó el cuestionario de Inteligencia Interpersonal y el cuestionario de Inteligencia Intrapersonal de  Thomas Armstrong (2006); además, La Escala de Inteligencia Emocional de Rubén Darío Chiriboga Zambrano y Jenny Elisabeth Franco Muñoz ( 2010), la cual evalúa la auto-conciencia, auto-control, aprovechamiento emocional, empatía, habilidad social; cada uno de estos subgrupos tiene 12 afirmaciones. Estos cuestionarios presentan afirmaciones y cuatro opciones de respuesta: Nunca, A veces, Casi Siempre y Siempre.

            Previo a la aplicación de los instrumentos, se firmó el consentimiento informado por cada uno de los padres de familia. Luego, los estudiantes fueron llevados por sus docentes al Salón de Apoyo Pedagógico de la Institución y allí se diligenciaron los instrumentos. El tratamiento de los datos se realizó a través del programa estadístico Ezanalyze, versión 2012.




RESULTADOS Y DISCUSION


             A continuación se muestra una tabla que resume los resultados obtenidos en cada una de las variables de estudio.





























Tabla 1. Resumen de Resultados



TIPO DE INTELIGENCIA
NIVEL
NIÑAS
NIÑOS
INTRAPERSONAL
BAJO
56%
48%

MEDIO
40%
44%

ALTO
4%
8%
INTERPERSONAL
BAJO
36%
48%

MEDIO
44%
48%

ALTO
20%
4%
AUTOCONCIENCIA
BAJO
56%
56%

MEDIO
44%
44%

ALTO
0%
0%
AUTOCONTROL
BAJO
52%
68%

MEDIO
48%
32%

ALTO
0%
0%
APROVECHAMIENTO EMOCIONAL
BAJO
58%
64%

MEDIO
40%
32%

ALTO
2%
0%
EMPATÍA
BAJO
76%
80%

MEDIO
20%
20%

ALTO
4%
0%
HABILIDAD SOCIAL
BAJO
54%
44%

MEDIO
42%
48%

ALTO
4%
0%





            Los resultados obtenidos en cada uno de los instrumentos evidencian las puntuaciones bajas en las variables estudiadas; estos resultados ratifican que los bajos resultados en Inteligencia Emocional inciden en las dificultades con respecto a los procesos de adaptación socio-escolar y clima escolar en la Institución objeto de estudio, ya que como dice la teoría de habilidad de Mayer y Salove, citada en Fernández-Berrocal (2008), la Inteligencia Emocional permite el uso de las emociones de una manera adaptativa para que el estudiante pueda solucionar los problemas y adaptarse al medio de manera adecuada.

           


De acuerdo con los resultados obtenidos se hace necesario como lo dice Shapiro(1997); enseñar a la niñez el aprendizaje de respuestas emocionales adecuadas, que generarán a su vez rutas nerviosas y cerebrales, como también pautas bioquímicas que permitan que se mejore la convivencia escolar, su manera de dirigir la vida y automáticamente se mejore el Clima Escolar Institucional.

            No se observan diferencias significativas por género o grado escolar en cuanto a la Inteligencia Emocional y todas las variables implicadas; con esto se afianza la idea de que al encontrarse bajos puntajes en IE, la niñez tiene dificultades al momento de cohesionar con un grupo, en cooperación, participación, solidaridad, expresión de sus emociones, en autoconocimiento, autocontrol, empatía, habilidad social, aprovechamiento emocional y autoconciencia, como lo dice Gardner (2005).

            De acuerdo con los resultados del estudio, se observa la necesidad de la elaboración de un plan Institucional de Educación Emocional que fortalezca la Inteligencia Emocional de la niñez y que además contribuya de manera significativa al mejoramiento del Clima Escolar Institucional.







CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES

            Al aplicar el Cuestionario de Inteligencia Interpersonal; De acuerdo conla teoría y en especial a lo manifestado por Gardner (1987), los resultados indican que al menos la mitad de la niñez puede de manera aceptable leer expresiones faciales, tonos de voz, gestos y posturas, identificar y distinguir estados de ánimo, motivaciones, temperamentos e intenciones. Sin embargo, la niñez de la Institución Educativa necesita fortalecer la Inteligencia Interpersonal, ya que el porcentaje que alcanzó puntaje alto en el cuestionario al compararse con la muestra total; no es significativo.

            Los resultados que se obtienen al aplicar el Cuestionario de Inteligencia Intrapersonal, demuestran que la niñez tiene dificultad en este tipo de Inteligencia; sin embargo, al menos la mitad de manera aceptable según la Teoría de Gardner (1987), hacen una construcción propia y precisa de sí mismos, son auto-disciplinados, tienen consciencia de sus puntos fuertes y débiles; pero al analizar la totalidad de la muestra, se deduce que se hace necesario fortalecer este tipo de inteligencia en la población objeto de estudio.

            La niñez obtiene mejores resultados en Inteligencia Interpersonal  que en Inteligencia Intrapersonal; sin embargo, en ninguno de los dos casos llegan a ser puntajes altos. Al analizar el Modelo de Habilidad de Mayer y Salovey, quienes según Fernández-Berrocal (2008) conciben la Inteligencia Emocional como basada en el uso de las emociones de una manera adaptativa para que el individuo pueda solucionar problemas y adaptarse de manera adecuada al medio que lo rodea; puede concluirse que los bajos puntajes en Inteligencia Inter e Intrapersonal se relacionan con las dificultades en el Clima Escolar de la Institución objeto de estudio.

            Los puntajes obtenidos en la Escala de Inteligencia Emocional muestran que es baja la Autoconciencia, el Autocontrol, el Aprovechamiento Emocional, la Empatía y la Habilidad Social. Para las variables Autoconciencia y Autocontrol, la niñez no obtiene puntuación en nivel alto.

            La Empatía baja se relaciona según Bisquerra (2003) con comportamientos delincuenciales, lo cual coloca en alerta a la Institución objeto de estudio. Además, según Matorell (2009) la empatía favorece la convivencia y Clima escolar.

Los dos géneros deben fortalecer todas las variables y como lo sugiere Shapiro (1997), se deben desarrollar rutas nerviosas y pautas bioquímicas favorables para el cerebro de la niñez, mediante el aprendizaje de respuestas emocionales adecuadas; estas serán utilizadas por los menores durante toda su vida.

Recomendaciones

Se recomienda ampliar el estudio a otras Instituciones Oficiales de la ciudad de Pereira que tengan Primaria, con el ánimo de generalizar resultados a nivel municipal.

Se necesita la implementación de un programa de Educación Emocional Institucional que incluya entre otros; ejercicios de procesamiento emocional, habilidades de concentración, autoconocimiento, métodos de reflexión silenciosa, habilidades de colaboración, aprendizaje cooperativo, comunicación persona a persona, rueda de opciones para el control de la ira, centrarse, técnicas de resolución de conflictos, expresión de emociones. Este programa debe implementarse involucrando a padres de familia y docentes de Primaria.



Continuidad del estudio

En próximas investigaciones se recomienda incluir instrumentos de medición del tipo de observadores externos y tareas de ejecución, para que pueda darse una descripción más amplia al incluir la manera como las personas externas a los estudiantes ven su comportamiento emocional y además, asignar tareas en las cuales los menores deban mostrar sus habilidades emocionales.






REFERENCIAS

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[1] Proyecto de Investigación como opción de grado. Programa de Psicología Universidad Nacional Abierta y a Distancia - UNAD. Noviembre 2015.
[2] Psicóloga. Universidad Nacional Abierta y a Distancia - UNAD. Mg. En Neuropsicología Y Educación UNIR Mail. monicamarinq@hotmail.com
[3]. Psicóloga Social Comunitaria, Esp. En Gerencia Educativa. Mg. en educación superior con énfasis en  educación virtual, Mg. en Intervención Social. Docente Asesora. Semillero de Investigación. Eco - vivencia.  Universidad Nacional Abierta y a Distancia - UNAD. CCAV Eje Cafetero. E. Mail: martha.palomino@unad.edu.co.
[4] La Tómbola es un método de selección probabilístico; para este caso se clasificaron los listados de estudiantes (sin dificultades de aprendizaje y/o salud), de acuerdo al grado escolar y al sexo; después, se hicieron papeles con sus nombres y se colocaron en bolsas, de cada bolsa por grado y sexo se seleccionaron al azar 5 candidatos.