International
Journal for Educational and Vocational Guidance
Master: Lídice Lee.
lidicelee@gmail.com
ORIENTACIÓN EN AMÉRICA LATINA
RESUMEN
El presente estudio
se enmarca en una revisión bibliográfica, donde el hecho de trabajar con
materiales ya elaborados, de tipo secundario, determina lógicamente ventajas en
este caso. Tiene por objetivos detectar algunos problemas sobre el dilema de
nuevos modelos para la orientación en
América Latina y proponer de alguna manera un modelo propio para los países
Latinoamericanos, que han sido marcados
por los países europeos. Bajo este enfoque, el estudio se manifiesta
caracterizado por su base humanista. De acuerdo a esta posición se considera lo
más adecuado el uso del diseño bibliográfico, que justifica captar el
significado de las opiniones de diversos autores que señalan las ataduras a
modelos y enfoques de dependencia teórica, que no corresponden a la perspectiva
Latinoamericana.
INTRODUCCIÓN
Por muy grande que sea la
importancia del surgimiento económico de los tiempos modernos, nada parece, en
el transcurso del tiempo, más cargado de consecuencias para el mundo, que la
impronta impuesta a la educación en América Latina, por los colonizadores
europeos. El poder político y económico de Europa, que ha ejercido hasta fechas
recientes su imperio sobre una gran parte del mundo, ha marcado con su sello
las instituciones escolares del llamado tercer mundo. Y de la misma manera que
los efectos políticos y económicos del colonialismo se hacen sentir hoy
poderosamente de la misma manera.
La mayor parte de la enseñanza
de los países de América, reflejan la herencia de otos países poderosos sin
tener en cuenta que respondan o no a las necesidades actuales de nuestra
América.
Vasconi T, cap. IV. Refiriéndose
a los pueblos nuevos, en los que se incluye a Venezuela, comenta, este autor:
Desvinculados de sus matrices americanas, africanas y europeas y desligados de
sus tradicionales culturales, constituyen hoy pueblos, condenados a integrarse
en la civilización industrial como gente que solamente tiene futuro en el
futuro del hombre.. p.33.
Después de la independencia,
América Latina, al pasar de la condición cultural a la neocolonial, experimentó
profundas transformaciones modernizadoras. Sin embargo no llegó a absorber
autónomamente el saber y la tecnología correspondiente a la nueva civilización
industrial. Ribeiro, D, p.33.
En el umbral del tiempo
presente, desde la revolución industrial, y con mayor razón, los modos de vida
de la revolución científica y técnica, los modos de vida y de producción, las
esperanzas y los temores de los hombres, sus penas y sus alegrías han cambiado
profundamente de contenido. Las perspectivas de la educación han evolucionado,
se han ampliado bajo el efecto de causas múltiples: las sociedades
secularizadas y centralizadas han convocado a nuevos contingentes de hombres
instruidos para servir al estado; el desarrollo económico ha multiplicado los
empleos calificados; el derecho a la instrucción se ha revelado a la conciencia
despierta de los trabajadores, como uno de los resortes de la emancipación
social. La modernización acelerada de numerosas sociedades ha traído consigo
modificaciones, a nivel de la enseñanza primaria, enseñanza profesional, de
enseñanza popular. ¿Qué conclusiones generales se pueden sacar, en lo que
respecta a la educación, de esta evolución histórica?. Que la educación tiene
un pasado más rico que la relativa uniformidad de sus estructuras actuales. El
término “enseñanza popular” puede tener dos significados distintos:
1- La enseñanza tradicional llevada
a los sectores populares y contenidos ajenos y contrarios a lo que el pueblo
vive.
2- La enseñanza popular como
método de acercamiento a la realidad popular en actitud dialogante. En América
Latina surgen con fuerza nuevas corrientes en este sentido, recomendamos el
folleto de Bonilla (Causa popular,
1988). Es interesante señalar, sin embargo que muchas naciones que han conocido
la tutela del extranjero, y que están ansiosas de afirmar su independencia, han
asumido en materia educativa, la mejor parte de las disciplinas intelectuales y
de la cultura llamada clásica.
La segunda evidencia es que la
educación de hoy padece el peso de dogmas y de costumbres totalmente superadas
y que por muchas razones los viejos países padecen anacronismos en sus sistemas
de enseñanzas como las jóvenes naciones que han heredado modelos importados.
En las Reformas Educativas de
algunos países latinoamericanos se insiste especialmente en recuperar la
tradición cultural. En este sentido, merece especial atención el caso del Perú, donde se somete a crítica la
educación “superficialmente peruanísta”, se rechaza la subcultura de élite de
algunos medios urbanos y se propone una educación para la autoafirmación, (pp
22, 47).
PROBLEMA
De alguna manera lo
anteriormente indicado nos permite decir que permean el ámbito de la
orientación, se quiere recuperar un enfoque, un modelo más adecuado a nuestro
campo de trabajo.
para esta práctica social; como
lo comenta González J en su artículo sobre “Nuevas perspectivas de la
orientación en América Latina” ,2014 p.1).
“Desde los inicios
de la Orientación
en América Latina, siempre ha existido
la inquietud por proponer y desarrollar nuevas concepciones, perspectivas, modelos o enfoques de trabajo
en este campo. Quizás una de las cosas que más han criticado nuestros
profesionales de la orientación es el hecho de la dependencia teórica que nos
ha mantenido atado a un solo tipo de visión, caracterizado principalmente por
el conocido como enfoque euroncentrista, el cual se caracteriza por ofrecer un
tipo de orientación más propia del hombre blanco, europeo; que tiene unas condiciones de vida muy
diferentes a las que pueden encontrarse en la región continental denominada
América Latina. (Que comprende todos los países ubicados entre México y
Argentina, incluyendo por supuesto a las Islas del Caribe: Puerto Rico, Cuba y
República Dominicana)”.
Hasta ahora los profesionales de la
orientación siguen utilizando los modelos importados que respondan o no a las
necesidades de los estudiantes latinoamericanos, estos estudiantes de América
Latina son personajes singulares. Condiciones derivadas del desarrollo
histórico-cultural, económico y político del subcontinente mestizo que les
sirve de escenario tienen
características propias, constituyen una peculiaridad étnica, psicobiológica,
cultural de condiciones económicas y políticas, que podemos hablar del
estudiante latinoamericano como un ser realmente especial.
Esta singularidad aumenta aún
más si consideramos el hombre joven que encarna a ese esquema típico,
transformado funcionalmente en estudiante de un sistema característico por sus
problemas; y, en el nivel superior, de una de las instituciones más atípicas,
más peculiares entre las de su género en el mundo: la Universidad
Latinoamericana, cuya orientación, estructura y sistema de
gobierno y relaciones de sus elementos constitutivos entre si y de la
institución con la sociedad, son tan singulares que configuran, a su vez, a su
vez, un modelo único en el vasto y complejo campo universal de la Educación Superior.
Estos estudiantes singulares tienen condiciones propias y necesidades que
derivan de la condición de ser estudiantes, de primaria, media, universidad u
otro tipo de institución superior.
Al sistema educativo y
especialmente a la universidad les corresponde conocer todo ese conjunto de
condiciones y necesidades; y, siendo los estudiantes el objeto central de la
acción educativa y uno de los más importantes sujetos de su acción, es función
también de las instituciones educativas, mejorarlas y satisfacerlas, por lo
menos en el ámbito y proporción que pueda corresponderles; estando conscientes
de que la mayoría de esas condiciones y necesidades forman parte del ambiente
social y que los problemas que significan deben ser resueltos por la vía de
medidas de envergadura, de carácter político, económico o social dirigidas
hacia toda la colectividad nacional o regional.
La Educación en general y, especialmente, la Universidad
Latinoamericana en sus orígenes, y hasta hace más de 5 ó 6
décadas, podemos convencionalmente señalar para la Universidad, la del
20, iniciada la reforma Universitaria (1918), eran de carácter elitesco, donde
sólo ingresaban estudiantes provenientes de la alta burguesía, con recursos
económicos, mayoritariamente de raza blanca, con hogares estables, con buena
base cultural. Progresivamente el sistema educativo y la Universidad fueron
abriéndose a la clase media y posteriormente, en proporción reducida a la clase
obrera y en menor grado a los campesinos; gracias a la gratuidad universal de
la enseñanza y otras ayudas sociales en primaria, media y educación superior.
Así el estudiante actual de nuestros sistemas educativos, y en su rango más
alto, el estudiante universitario, en su gran mayoría está caracterizado por
los siguientes rasgos:
Responde étnicamente al tipo
predominante en los sectores populares de cada uno de nuestros países Latinos,
resultante del mestizaje de las razas indias y negra con la blanca de origen
europeo. Las proporciones de estos factores raciales varían con el país y las
regiones, encontrándose unas veces grupos donde predominan, con poco mestizaje,
los sectores blancos, indios y negros y otras veces donde estos grupos
constituyen minorías ante la mayoría mestiza. Con pocas excepciones, estas diferencias
étnicas no se reflejan en problemas de discriminación o de conflictos raciales
que puedan crear tensiones y
obstaculizar la convivencia de la vida estudiantil. Sí producen, en cambio,
problemas de identidad y de armonía culturales capaces de influir en el proceso
educacional del alumno.
La Orientación en Latino-América hoy día está teniendo un
gran desarrollo a pesar de la falta de recursos materiales y técnicos para la
capacitación del Personal y para el diseño, mantenimiento y dotación de los
programas. En muchos países la influencia de la tradición Europea se dejó
sentir en la organización de institutos de orientación y selección de personal con
un fuerte énfasis psicológico y clínico del modelo médico. Este fue el caso de
Argentina, Brasil, México e inicialmente en Venezuela.
Para extender tales programas de
asistencia más allá de las agencias y especialmente en el sistema educativo, ha
habido falta de consentimiento de las autoridades o descuido, por
desconocimiento de las metas y características de la labor. En su mayoría se
pensaba que la asistencia era apenas necesaria en los momentos de decisión
vocacional a los fines de una selección específica y de decisión vocacional y
para ello bastaría en todo caso, con un rápido estudio psicométrico trasversal
y el logro de una elección basada en el consejo de un especialista. Esta era la
versión promedio, pero en algunos países latinoamericanos se evidencian
sinceros intentos de desarrollo profesional expresados en varias reuniones
latinoamericanas impulsados por líderes que en cada país pensaban que el
bienestar y la orientación del joven debía ser algo más que el consejo
vocacional. Eventos como el Seminario Interamericano sobre planeamiento
Integral de la Educación.
(Washington, 1958, El Congreso
Panamericano de Orientación Bogotá 1959, Seminario Centroamericano de
Orientación Educativa y Profesional, Guatemala 1962, Seminario Iberoamericano
de Orientación, Madrid 1967. La orientación profesional en la enseñanza
superior, México 1969) , son constancias de ideas distintas ; desde esa fecha
las reuniones en Latinoamérica han seguido adelante, un incentivo ha sido la
creación de la Red Latinoamericana organización fundada
en el 2006 en el Congreso Internacional de la IAEVG realizado en Lisboa, Portugal; y que desde
entonces y hasta la fecha ha mantenido un trabajo sostenido en ese sentido que
se manifiesta en el mantenimiento de un sitio Web (http://www.educacionsuperior.edu.co/rlpo) y de un boletín
informativo que se conoce como Tiempo Latinoamericano, y que ya tiene cuatro
años, en forma ineninterrumpida como
publicación mensual”. (González J. p.2). En algunos países se identifica un
movimiento constante en México, Chile, Colombia, Argentina, Brasil, Guatemala,
Costa Rica, Perú, El Salvador, Panamá, Honduras, Puerto Rico y Venezuela.
OBJETIVOS
1-Detectar algunos problemas
sobre el dilema de nuevas modelos para
la orientación en América Latina.
2- Propuesta de un modelo. (ver
en conclusiones)
METODOLOGIA
Hemos decidido considerar este
trabajo como un diseño bibliográfico, por el hecho de trabajar con materiales
ya elaborados de tipo secundario. No existe un camino preestablecido para el
manejo de la información bibliográfica. A pesar de esto y de la amplia variedad
de enfoques y estilos de trabajo que se conocen; se señalan algunas tareas
básicas, una etapa inicial que consiste en explorar fuentes capaces de sernos
de utilidad. Fuentes que son libros, artículos, revistas, y publicaciones.
Señalaremos algunas tareas
básicas, donde no es preciso leer todas
las fuentes disponibles de cada uno de los trabajos a consultar sino utilizar un
tipo de lectura discriminatoria, que nos permita conocer aspectos esenciales
que nos permita conocer los aspectos esenciales, y someramente los restantes. (Sabino,
p 61).
DESARROLLO
Los sistemas de sistematización
de la orientación en nuestros países, a veces resultan inadecuados; afán de
grandes aspiraciones y modelos extranjeros aplicados sin discriminación. Las
discrepancias en la aplicación de la orientación se producen con un tradición
directiva y clásica sobre la cual hemos querido implantar, sin previo,
análisis, técnicas y conceptos de una filosofía puritana, protestante y
competitiva que pone la responsabilidad en el sujeto y no en el asesor, y que
hace que el rendimiento de la meta principal.
Esto no quiere decir que la
integración no pueda hacerse sino que sus bases tienen que ser analizadas y
entendidas previamente. Los conceptos que contribuyeren al nacimiento y
propagación de la orientación en los países anglosajones no son exactamente los
mismos que los nuestros; es necesario reconocer las diferencias y similitudes y
a cada paso preguntarnos el por qué y el para qué y las posibles consecuencias
resultantes, En la búsqueda, no se ha hecho a fondo y sistema de orientación
que más conviene a cada país y a cada realidad y esto debe hacerse pensando en
las necesidades, recursos, idiosincrasia y planteándose las interrogantes
básicas a todo sistema orientador: cuál es el foco, contexto y continuidad de
esa actividad y como concibe el estudiante latinoamericano a la sociedad y a la
conexión entre ambos.
Esto supone el intento de
obtener marcos de referencia para la organización. Cuando los servicios se
inician en sistemas educativos como los nuestros, tienen por fuerza y por
razones prácticas que reflejar el modelo de servicios suplementarios a la enseñanza y este es el caso de mucho de
nuestros programas. Sin embargo, el patrón de orientación como proceso
comprehensivo debe ser la aspiración del movimiento y para ello es necesario la
transformación del personal docente y del medio ambiente de la escuela y la
comunidad. Por diversos motivos tampoco la orientación en Latinoamérica ha
podido responder, hasta el momento, al
caudal del avance tecnológico y al consecuente desarrollo profesional de este
siglo. La noción de equipo no se ha aplicado en la medida que debiera, el
ensamblaje con otros servicios escolares no ha sido lo suficientemente activo y
muchos profesionales trabajan desconectados a otros niveles, produciendo una
dispersión de esfuerzos y una permanente falta de integración. La falta de una
filosofía propia de la orientación que fundamente los programas y que engrane
directamente con la filosofía de la educación, laboral y de desarrollo de
recursos humanos de cada país
El modelo de organización adaptada
e nuestro país, por ejemplo; fue un grupo pluriprofesional de especialistas en
cada escuela. Un equipo
formado por un psicólogo, médico, trabajadores sociales, orientadores, odontólogo,
enfermera. Esto era en lo programático una adaptación del sistema de los
servicios norteamericanos; orientadores- centro de especialistas y en lo
organizativo y funcional la versión europea del centro de especialistas. Desde
el punto de la autoridad y de las funciones era un modelo combinado como todo
grupo técnico de servicios, impregnando
de la idea de coordinación staff que dependía linealmente, en los
aspectos administrativos de las autoridades de la escuela. La integración
combinada de las estructuras del staff, siguen siendo el modelo jerárquico o
escalar, esta integración sólo puede hacerse efectiva mediante la función de
coordinación y abundantes mecanismos de comunicación (Hollis L, p.34).
Enfoques más recientes hablan de
la conveniencia de organizar el trabajo de los orientadores mediante planes y
programas, los cuales pueden ser de mayor o menor amplitud y duración, y que
persiguen metas divididas e inmediatas, mediatas y a largo plazo (Machado B,
s/f. Dichos programas surgen a partir de diagnósticos de la situación en la
cual se va a implantar la programación, y deben constar, cuando menos, de
inventario de recursos, estudio de necesidades, y exploración de expectativas
de los sujetos del servicio y otros miembros de la comunidad.
Otras de las características
resaltantes, de acuerdo con la literatura especializada, es el mantenimiento
permanente y sistemático de sistemas de evaluación en el área de la orientación
de evaluación de programas y servicios, para garantizar la calidad de la labor.
(Daniels., Bingham, p.35. Hibrahim P, 36). No obstante parece destacar que se
recomienda enfáticamente a los orientadores cumplir tareas de este tipo y que lo hagan a través de
investigaciones cualitativas.
Algo
importante; el análisis de la definición de administración propuesta por Reyes
P, de acuerdo con él, la administración es la “técnica que busca obtener
resultados de máxima eficiencia, por medio de la coordinación de personas,
cosas, y sistemas que forman una
empresa”. Este autor entiende por
empresa, la unidad de producción de bienes y servicios para un mercado. Esta acepción implica que la
empresa es una unidad económica, en el sentido de que debe “producir algo”,
(p.13).
En
este trabajo se asume una concepción más amplia, se conciben como empresas las
instituciones que tienen como fin principal la obtención de beneficios
económicos, sino toda institución organizada para la consecución de un
determinado propósito. Cualquier organización asistencial, estatal o privada
puede, entonces enmarcarse dentro del concepto de empresa. Se subrayan la
obtención de resultados, lo cual enfatiza que el conjunto de principios y
técnicas que constituyen el campo de la administración está orientado hacia la
búsqueda de los procedimientos más eficientes para el logro de los propósitos
de las instituciones, p. 17.
Los
fines de cualquier institución suelen estar expresados mediante objetivos y
metas institucionales.; otra manera de definir la administración, es hacerlo a
través de sus tareas. Drucker señala que: “…hay tareas…tienen la misma
importancia, pero son esencialmente diferentes, que deben ser ejecutadas por la
administración para que la administración a su cargo pueda funcionar y realizar
el aporte que le corresponde.- El propósito y la misión específica de la
institución, trátese de una empresa, un hospital o universidad- obtener un trabajo productivo y lograr que el
trabajador logre resultados. Para una institución donde la orientación presta
un servicio, los fines estarán orientados hacia la prestación de un servicio de
la manera más eficiente posible. (Reyes P, p, 29).
Bajo
la idea de mercado, las personas en el proceso orientador, consumen saberes,
bienes, ideas, sueños, servicios, aspiraciones, entonces el universo de la
orientación está conformado por las personas que consumen todo lo que el
espíritu humano es capaz de actualizar en su devenir histórico.
Esta
nueva configuración de la dirección de la orientación se establece sobre la base de una concepción
del hombre es totalmente subjetiva y sujeta tanto a la individuación como a la
masificación, esta concepción del hombre, en tanto individuo y en tanto masa,
nos lleva a no diferenciar a priori la dirección de la intervención, pues
cualquier persona o grupo es susceptible de actualizar su condición de
consumidor de saberes, de bienes, ideas, sueños, servicios, aspiraciones, etc.
La misma naturaleza de la orientación, como práctica social, o de ayuda,
conduce a pensar que el sujeto hacia quien ella se dirige está en situación de
consumir conocimientos, valores, conductas, representaciones, sueños o
cualquier objeto material o ideal.
De
este modo, las nociones ya convencionales de programas o proyectos vinculadas
con aquellas de identidad colectiva y de consenso de grupos políticos no tienen
ningún impacto ni en la orientación ni en otras prácticas sociales que se
diferencian de los sistemas escolares formalizados. La planificación dentro de
estas prácticas sociales cede el paso al instantaneísmo, al inmediatanísmo y a
la espontaneidad de la acción.
El
individualismo triunfa sobre la identidad colectiva y sobre el consenso
político, lo que significa que los grupos hacia los cuales nos dirigimos sean
mucho más dinámicos, cambiantes y, por tanto, los programas a priori no tendrán
ningún sentido, pues, es el aquí y el ahora, donde se toman las decisiones,
donde se actualiza el individuo, el consenso y la acción orientadora.
CONCLUSIONES
América
Latina es una región convulsionada e inestable en su ámbito político y social;
sus países son escenarios frecuentemente de cambios violentos, oscilando entre
regímenes y dictaduras represivas. En este ambiente la universidades,
constituyen elementos reacciónales de excepcional sensibilidad.
Ello
explica la participación e intensa
participación política del estudiante latinoamericano, lo cual le da una
connotación especial en el seno de nuestras sociedades.
El
estudiante latinoamericano, integrador de países donde la juventud constituye
las dos terceras partes o más de la población y en los cuales y en los cuales
el estado y la sociedad le asignan un papel determinante. El sistema
educacional latinoamericano no es generalmente una secuencia ascendente fluida,
sino una escala de peldaños desiguales y abruptos, no sólo en el contenido de
la enseñanza sino sobre todo en la estrategia, los factores, los métodos y el
ambiente en que se desenvuelven los estudios. Entre la primaria y la secundaria
o media y más aún en la
Superior, hay un desfase de profesorado, programas,
procedimientos y métodos de estudio que representa para el estudiante un
obstáculo difícil de vencer y que es responsable de una buena proporción de los
fracasos de alumnado.
Esta
barrera tiene que franquearla generalmente el estudiante solo por si mismo.
Carente de orientación y guía tiene que buscar instintivamente las salidas y
las encuentra a medias o fracasa, de una vez o en traumáticos tropiezos
sucesivos. Uno de los factores más importantes en este shock del ascenso es el
docente.
De
las manos del maestro paternal generalmente con formación pedagógica de la
primaria, el alumno pasa a las más impersonales de profesores medios, preparados
pedagógicamente en menor proporción y
más interesado en la importancia absoluta de su materia, aunque todavía con
cierta preocupación por el alumno como ser humano y como el sujeto del estudio.
De aquí salta el estudiante a enfrentarse con el profesor universitario, casi
siempre rodeado de una aureola inpenetrablable, lejano, impersonal, sin
preocupación ni conocimientos pedagógicos y para quien cuenta generalmente más
su ciencia, su especialidad, que ese ser intranquilo, rebelde, sembrado de interrogantes,
de utopías, que integra el grupo para él sin fisonomía e incesantemente
renovado de su curso. Con las excepciones confirmatorias de la regla, los
profesores
son un factor de no orientación y hasta de desorientación vital y académica del
estudiante.
Con
la idea de “mercado”, ver la orientación desde esta perspectiva tiene varios
significados que alteran profundamente lo que hasta ahora hemos dicho en
nuestras reflexiones e investigaciones. Esta nueva configuración de la
dirección de la orientación se establece sobre la base de una concepción del
hombre totalmente subjetiva y sujeta tanto a la individuación como a la
masificación. Esta concepción del hombre nos lleva a no diferenciar la
dirección de la intervención. La misma naturaleza de la orientación, como
práctica social, conduce a pensar que el sujeto hacia quien ella se dirige está en situación de
consumir conocimientos, valores, conductas, sueños.
Se
sugiere conformar asambleas de estudiantes para conocer sus opiniones sobre el
modelo contrario al desarrollista.
Se
circunscriben a organizaciones dedicadas a la prestación de servicios. La
esencia de su concepción sobre el servicio centrado en el cliente, este enfoque
administrativo tiene la peculiaridad en que sus planteamientos es que el cliente
constituye el elemento vital de toda organización, y que se refiere a un nuevo
estilo de dirección mediante el cual las organizaciones se comprometen a
mejorar la calidad de servicios de sus clientes. (Walker, p 66)
El
paradigma interpretativo es todavía el desarrollismo de la época pasada.
Se
propone el modelo de la planificación estratégica, y el de Gerencia de
servicios o servicio centrado en el cliente.
Existe
un estudio preliminar para el diccionario Latinoamericano, obra de consulta
para los educadores. (Savater, F p.98).
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