“La Orientación Educativa puede conceptualizarse como proceso pedagógico desarrollado[1] fundamentalmente desde espacios socio-académicos. Sus acciones no se
restringen a los contextos formales de la educación, sino que se constituye
como acción humana de amplia aplicación en todos los ámbitos en los que se
requiera asesoría profesional para potenciar el desarrollo del ser humano a lo
largo de toda su vida en la totalidad de sus dimensiones
axiológico-existenciales y todos sus ámbitos: Intra-personal, Inter-personal
(Socio-afectivo), Escolar, laboral y comunitario.
Este proceso pedagógico que puede tener lugar en cualquier momento del
ciclo vital, puede tener mayor pertinencia durante los fenómenos transicionales
relevantes propios de las trayectorias académicas y sociales (Orientación Transicional). Implica la
necesidad de la mediación multidisciplinaria e interdisciplinaria(enfoque
multidisciplinar), suponiendo por tanto, la mediación coordinada, oportuna y
pertinente de disciplinas afines a las ciencias humanas (ciencias sociales,
ciencias de la educación, ciencias de la salud) las cuales pueden ser
articuladas en tres grandes ejes: Eje psicológico, Eje Pedagógico y Eje
Sociológico, fundamentos conceptuales
para el diseño, implementación y evaluación permanente de modelos, métodos, estrategias y
técnicas o didácticas ,para promover el
desarrollo y el bienestar integral de la comunidad educativa.
Requiere igualmente la mediación de sectores
estatales (Bienestar, Salud Pública, Protección Especial) y/o agencias privadas
(O.N.Gs) orientadas hacia el desarrollo humano (enfoque Intra-sectorial o Inter-institucional).
Brunal, Vázquez y cols en II encuesta latinoamericana de
orientación (2015 B)