martes, 15 de diciembre de 2020

Acompañamiento de la disciplina de la Orientación durante proceso de transición a la vida universitaria.

 

Archivo de video disponible en https://www.youtube.com/watch?v=dw6fufkoXDk


M. A. Ed. Luis Alejandro Núñez Cortés[1]

 

 

En Costa Rica la disciplina de Orientación  está inmersa en el sistema educativo formal, respaldado por la normativa específica de educación, es así que en la Ley Fundamental de Educación en el artículo 14, inciso “f” se expone: “Desarrollar las habilidades y aptitudes que le permitan orientarse hacia algún campo de actividades vocacionales o profesionales”, como uno de los objetivos que se plantean en la república para la educación, está el desarrollo de todas las personas de forma plena y además, que en ese desarrollo logren alcanzar procesos de autoconocimiento que les permita dirigirse hacia alguna actividad vocacional o profesional, de esta forma el rol de la persona profesional en Orientación  se torna relevante, siendo el personaje encargado de propiciar los procesos necesarios para que se dé esta exploración.

 


Asimismo, en la misma ley se indica en el artículo 22, inciso “a”, que “El sistema de educación costarricense asegurará al educando, mediante la coordinación de las labores dentro del establecimiento de enseñanza: a. Un servicio de Orientación  educativa y vocacional, que facilite la exploración de sus aptitudes e intereses, ayudándole en la elección de sus planes de estudios y permitiéndole un buen desarrollo emocional y social”, esta norma añadida a lo estipulado en la Constitución Política de Costa Rica, Título VII, artículo 77, se estipula que la Educación Pública debe ser “organizada como un proceso integral correlacionado en sus diversos ciclos, desde la preescolar hasta la universitaria”, en donde se evidencia la relevancia que tiene para el estado costarricense que, desde primeras edades, se desarrollen procesos de Orientación  Vocacional que le permitan a las personas explorarse a sí mismas en la búsqueda de sus aptitudes, intereses, habilidades y posibilidades. Además, propone que se debe de dar seguimiento al desarrollo de las personas y coadyuvarlos en las transiciones entre los diferentes ciclos de la educación General Básica y Diversificada, en todas sus modalidades y esta última con la transición o ingreso a las diferentes casas de formación superior, o en su defecto instituciones que acrediten oficios y profesiones técnicas.


 

De esta manera, el Ministerio de Educación Pública [MEP] (2017) propone como uno de los propósitos de la disciplina de Orientación  en el sistema educativo costarricense:

 

(…) constituirse en un servicio de apoyo especializado que potencia en la población estudiantil el proceso de toma decisiones para afrontar situaciones en el medio escolar, familiar, social y laboral, con un sentido de responsabilidad, productividad y autorrealización, a nivel personal y social. Asimismo, ello incluye otros procesos importantes como el asesoramiento al personal del centro educativo y las familias en materia vocacional y psicosocial para que éstos a su vez, contribuyan con el proceso formativo. (p. 7).

 


Se puede destacar de este propósito, la influencia de la familia y el sistema educativo en los procesos de autoconocimiento, conocimiento del medio y toma de decisiones vocacionales de las personas estudiantes y las destrezas para que las personas puedan planificar su vida. En este sentido, la persona profesional en Orientación  se debe de plantear que estos procesos son de desarrollo, y como lo plantea Pereira (2006, p.7), son a lo largo de la vida y por ende conlleva transiciones entre cada una de las etapas de desarrollo y en cada uno de los cambios de ciclos e ingresos a la educación superior o universitaria.

Por ende, antes de poder retomar los procesos de transición de la educación media a la educación superior, es importante reflexionar lo que plantea Repetto (2002, p. 63), citado por Aguilar et al (2014, p.60) expresan que “La Orientación  vocacional discurre a través de tres etapas: la clara comprensión de uno mismo, el conocimiento de los requerimientos del trabajo y el verdadero razonamiento (true reasoning) para relacionar la información personal con la ocupacional”. En este transcurso de las etapas de la Orientación  Vocacional se evidencia la importancia del contexto educativo y laboral al que pueden acceder las personas, al momento de elegir y decidir sobre sus proyectos de vida, específicamente la planificación vocacional y laboral.

 

En Costa Rica existe una gran variedad de ofertas de educación superior, según el sitio universidades.cr, existen 2407 opciones de profesiones y 490 cursos y técnicos distribuidos en las 76 casas universitarias registradas en Costa Rica, tanto en centros estatales o públicos (06 centros) y los centros de formación privada, distribuidas a lo largo del territorio nacional. Por lo que, al existir una oferta tan amplia las personas podrían sentirse abrumados por la cantidad de información que estarían recibiendo en el último año de educación diversificada, añadiendo a esto la presión familiar y social que existe para que las personas tomen decisiones vocacionales de forma acertada y pronta, y finalmente, que dependiendo de la ubicación de sus residencias, los centros universitarios están situados en lugares muy alejados por lo que si desean continuar con sus estudios, deben de viajar muchas horas para poder cumplir con sus proyectos de vida o en algunos casos, las ofertas académicas de los centros de formación que se encuentran relativamente cerca, no contemplan las opciones que se plantean en plan de vida, lo que puede causar frustración vocacional o en algunos cosos que las personas terminan decidiendo por carreras que se ofertan cerca de sus hogares y no aquellas que mediante un proceso vocacional adecuado, tienen las aptitudes y habilidades para desarrollarse y realizarse vocacionalmente.

 

Este último hecho, plantea un tema muy importante a considerar en los procesos de Orientación  vocacional, Rivas (1998) menciona que lo vocacional “está ligado a la aspiración de autorrealización: la necesidad del ser humano de ejecución total, es decir, la tendencia de hacer actuales todas sus posibilidades” (p. 16), la autorrealización al ser considerada una necesidad humana ulterior que permite un sentido de significado vital, las personas procuraran satisfacerla vocacionalmente, y el profesional el Orientación  deberá facilitar los procesos para que el autoconocimiento y las posibilidades, oportunidades y dificultades del medio, en relación con las aspiraciones vocacionales de las personas, encuentren puntos de convergencia de forma que las personas no terminen tomando decisiones vocacionales pensando en que no tienen más opciones.

 

Una vez que se ha logrado elegir el futuro vocacional, cada persona se enfrenta a una nueva experiencia de vida y un proceso educativo diferente a lo que está acostumbrado en la educación básica y diversificada. La transición conlleva un periodo de adaptación en el que las personas pueden aumentar las tensiones que traen de la elección vocacional y que además la autonomía de los cursos, es un evento al que no están habituados. Para reducir estas sensaciones de frustración y lograr una adaptación adecuada a la vida universitaria, es preciso considerar algunas recomendaciones; el manejo adecuado podría ser uno de los aliados más importantes, el ambiente universitario permite que las personas dispongan de más tiempo fuera de las aulas, sin que esto signifique que tengan más tiempo libre, sino que deben de organizar el tiempo para poder cumplir con las exigencias universitarias, que van a ser superiores a las de la educación diversificada. Para esto se recomienda realizar un horario en el que contemplen los tiempos de clase, los traslados a los centros de estudio, los tiempos para realizar las asignaciones de los cursos, el tiempo de ocio y cualquier otro compromiso que sea importante considerar como uso del tiempo. Esto les permitirá organizarse mentalmente y disminuir el sentimiento de que los estudios los sobrepasan, aumentando las posibilidades de éxito universitario.

 

Otra recomendación, es avanzar con las asignaciones al día, no dejar todo para último momento. Las exigencias de asignaciones y pruebas universitarias son más elevadas que las de la educación diversificada, esta recomendación es un complemento de la anterior; ya que, al incluirse un tiempo para ir avanzando con cada uno de los requisitos de los cursos en la organización del tiempo, les permite presentar mejores asignaciones lo que se refleja en mejores calificaciones, que es un aspecto de motivación o de frustración para muchas personas universitarias. Una recomendación más, es mantener la atención activa en los cursos, a diferencia de las materias de educación diversificada los docentes universitarios avanzan a un ritmo diferente y los tiempos para las atenciones individuales son muy reducidos, por lo que es importante que se tome nota de los cursos y se mantengan activos en el proceso de aprendizaje, las personas deben tener la capacidad de “escuchar atentamente, resumir y extractar [sic] las piezas relevantes de la información (…) para a partir de allí ser capaz de articular un discurso propio acerca de las materias tratadas” (El educador.com, 2015, párr. 3).

 

Las personas deben de proyectarse un presupuesto de gastos, en los que se incluyan pagos de copias, libros, alimentación, transporte y hospedaje cuando este sea necesario. Además de la autonomía académica, el inicio de la vida universitaria también significa el inicio de una independencia de los hogares, el inicio de la vida adulta legalmente, y por ende es importante que pueda gestionar adecuadamente sus gastos producto de los estudios universitarios, ya sea porque las familias tienen la capacidad de costear sus estudios, porque deben trabajar para poder estudiar, solicitaron un préstamo para sus estudios universitarios o tienen algún tipo de beca o ayuda socioeconómica. Esto les permitirá tener una visión más realista de lo que representa económicamente esa nueva vida y asumirla con mayor compromiso, además de disminuir el estrés o frustración producto de los gastos universitarios, al tener un presupuesto de estos.

 

Finalmente, el profesional en Orientación  también debe preparar a las familias de las personas que están por ingresar a la educación universitaria, pues este cambio también supone una variación en la dinámica familiar y en las expectativas que tienen las madres y los padres sobre sus hijos e hijas. Algunas estrategias para facilitar el proceso de transición son las siguientes:

1. Reconocer que el hijo/a es capaz de tomar decisiones de manera individual

2. Aunque ya toma decisiones propias, brindarle el apoyo y el acompañamiento necesario cuando él o ella lo solicite

3. Mantener sólidos canales de comunicación entre ambos

4. Acompañar en las decisiones vocacionales, respetar y validar la elección (La República, 2016, párr. 8).

 

Es muy importante para las madres y los padres de las personas que ingresan a sus vidas universitarias comprender que

El inicio de la vida universitaria es un paso de transición hacia la búsqueda de metas propias. Ser un estudiante universitario e integrarse en un nuevo entorno académico es una aventura que implica varios retos, dentro de los cuales destacan los aspectos de adaptación social, nuevas exigencias académicas y expectativas relacionadas con la autonomía personal. (Vivas, 2018, párr. 1)

 

Bibliografía

Aguilar, B., Azofeifa, L., Guzmán G., Salas, J., Solís, A. y Ureña, J. (2014). Mujeres en carreras tradicionalmente masculinas: Vivencias de un grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Costa Rica. Universidad de Costa Rica. [Archivo PDF]. Recuperado de: repositorio.sibdi.ucr.ac.cr:8080/jspui/bitstream/123456789/2644/1/37901.pdf

Auren Global S.A. (2013-2020). Universiades.cr. Costa Rica. Recuperado de https://universidades.cr/

Constitución Política de Costa Rica. Recuperado de https://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?param1=NRTC&nValor1=1&nValor2=871&nValor3=0&strTipM=TC

Educativa S.A.S. (2016). eleducador.com. Colombia. Recuperado de http://www.eleducador.com/del-colegio-a-la-universidad/

República Media Group (2020). Larepublica.net. Costa Rica.


[1] Luis Alejandro Núñez Cortés, Master en Administración Educativa de la Universidad Católica de Costa Rica, Bachiller y Licenciado en Ciencias de la Educación con Énfasis en Orientación de la Universidad de Costa Rica, Trabaja actualmente en la Escuela Clemente Marín Rodríguez para el Ministerio de Educación Pública, como parte de un equipo interdisciplinario y es docente de la Universidad Católica de Costa Rica en la carrera de Orientación, ha trabajado en instituciones de educación secundaria académica diurna, Centros Integral de Educación para Jóvenes y Adultos y para el Ministerio de Justicia y Paz en el Centro de Atención Integral “La Leticia”.

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