martes, 15 de diciembre de 2020

PROSPECTIVA CRÍTICA DEL “DESARROLLO”

 


 APLICADO EN SISTEMAS EDUCATIVOS

Sherly Osorio[1] Y Carlos Borja[2] (Col)

 

Resumen

El abordaje del concepto de desarrollo en los sistemas educativos requiere inicialmente referir las principales diferencias que se evidencian en los diferentes agentes educativos, el primero, comparando los países en vía de desarrollo con los países europeos, se evidencia que en dichos países el maestro es tratado con mayor dignidad, que se visibiliza inicialmente en salarios justos, permanente actualización pedagógica, parámetro de 20 estudiantes por salón, garantizando educación personalizada (CNN, 2017), en contraposición con muchos países en vía de desarrollo en los que los maestros atienden población en un rango de 40 a 50 estudiantes, lo que directamente les genera mayor detrimento de la salud mental. Además, no cuentan con formación permanente, ni con los recursos necesarios para desarrollar su labor, y son los profesionales peor pagados.

 

Abstract

 

The approach to the concept of development in educational systems initially requires referring to the main differences that are evident in the different educational agents, the first, comparing developing countries with European countries, it is evident that in these countries the teacher is treated with greater dignity, which is initially visible in fair salaries, permanent pedagogical updating, parameter of 20 students per classroom, guaranteeing personalized education (CNN, 2017), in contrast to many developing countries in which teachers serve the population in a range of 40 to 50 students, which directly generates greater detriment to mental health. Furthermore, they do not have permanent training, nor do they have the necessary resources to carry out their work, and they are the lowest paid professionals.

 


 

Es indiscutible que, en países desarrollados, las instituciones cuentan con medios tecnológicos que permiten responder de forma activa y actualizada a requerimientos del mundo globalizado en que vivimos, facilitando mayor acceso a información, además de comprensión de esta, gracias al proceso de andamiaje (Vygotsky 2007) que desarrollan maestros.

Otro factor determinante, que genera ventaja en lo que se refiere a  sistemas de educación entre países desarrollados y países en vía de desarrollo, es que en los destinan recursos para potencializarlos, contribuyendo altamente a favorecer la calidad de vida de los educandos, posibilitándoles  elegir carreras que disfruten  y les permita desarrollar su máximo potencial, facilitando de esta manera el acceso a la educación superior (Reinhold 2008), esto se da debido a que sus modelos pedagógicos y filosóficos no están basados en un modelo neoliberal sino en un modelo de Desarrollo Humano.

Por esto, es indispensable cuestionar si en realidad es válido que los países entren en el discurso del llamado “desarrollo” que se viene abordando en los últimos años en lo relativo a sistemas de educación, dentro de un contexto eurocéntrico y capitalista, en el que el mismo término de subdesarrollados (o como se ha modificado con el tiempo el termino para que se escuche menos ofensivo: países en vía de desarrollo), es discriminante y ofensivo.

Qué tal si…

Más que hablar de desarrollo se hablara de crecimiento humano y se reconoce como refiere Espinoza (s.f.), que, si en la actualidad algunos países se encuentran con atraso tecnológico y económico, no está relacionado (como lo creen algunos), con cuestiones de inferioridad racial, intelectual o biológicas, sino con un antecedente de dominación, explotación e injusticia por parte de otros pises que tradicionalmente se han considerado superiores o “desarrollados”.

 

Existe multiplicidad de mundos, algunos con un Producto Interno Bruto (PIB) e Indicadores de Desarrollo Humano (IDH) a la par, que los convierte en sociedades avanzadas, justas y desarrolladas, donde cabe el discurso de la calidad y eficacia en los recursos, en los que las nuevas tecnologías tienen las puertas abiertas de par en par, donde la principal preocupación que inquieta de los sistemas educativos es como seguir avanzando en el camino de nuevas tecnologías haciendo el mundo más amable y práctico para quienes lo habitan.

 

Pero en otros mundos, se convierte en una burla grotesca hablar en términos de desarrollo, de eficacia, de calidad y de los avances de las nuevas tecnologías, cuando a entradas del siglo XXI, aun ni siquiera se garantizan derechos básicos como el agua y la alimentación. Es por esto, que la cúspide de las tendencias educativas, se debe priorizar la justicia y la ética, que se ha avanzado en tecnología y conocimiento, desafortunadamente se ha involucionado en el crecimiento humano.

 

El día que cada persona tenga sobre su cabeza la garantía de no solo tener un techo sino un hogar libre de amenazas y temor, donde las personas puedan sentarse alrededor de una mesa y tener los alimentos indispensables para tener cuerpos sanos y longevos, el día que las personas puedan salir a la calle sin importar la hora y puedan caminar en total libertad y seguridad  sin temor a ser robados, violados o asesinados, el día que las personas tengan la oportunidad de conseguir trabajos en los que sus habilidades y destrezas sean la prioridad y no tengan que verse obligados a asumir una labor en la que no encuentran sentido ni  satisfacción personal y a la cual deban someterse por un poco de dinero para sobrevivir.

 

Que todos tengan acceso a la educación de calidad que los conduzca a la movilidad social y a la disminución de brechas de desigualdad, él día en que se recobre las enseñanzas de los ancestros, y se vuelva a aprender que todos somos uno y uno somos todos incluidos los entornos de los que se hace parte. Ese momento, la humanidad habrá alcanzado un alto nivel de crecimiento humano, que permitirá a todos los pueblos de la tierra vivir con dignidad y calidad de vida., tal desafío, se expone en los siguientes párrafos.

 

Sistemas Educativos en Época de Coronavirus, ¡Desafíos!

 

En 2015, la filósofa norteamericana Martha Nussbaum en la Universidad de Antioquia (Colombia), pronunció un discurso, al recibir el doctorado honoris causa, refiriéndose a los gobiernos del mundo y sus políticas de educación enfocadas únicamente en la rentabilidad, así: “…estos cambios no han sido bien pensados, ansiosos de lucro nacional, las naciones y sus sistemas de educación, están descartando descuidadamente habilidades que son necesarias para mantener vivas las democracias. (…) Humanidades y las artes están siendo eliminadas en la educación de todas las naciones del mundo, vistas por los responsables políticos como adornos inútiles” (Udea, 2015).

 

Todavía continua vigente, reflejando la realidad de los sistemas educativos en la actualidad, el mundo en su gran mayoría se encuentra inmerso en un sistema neoliberal, en el que el dinero vale más que la propia humanidad y esta cosmovisión es la que se reproducía intrínsecamente dentro de las escuelas, programando a las nuevas generaciones dentro del marco de la filosofía capitalista, la cual en tiempos de pandemia está colapsando.

 

En este momento histórico, la humanidad comparte dos cosas en común, una pandemia causada por un microorganismo mortal, llamado comúnmente Covid-19, que afectó a todo el mundo, en especial la educación pública y presencial en colegios, junto con la fragilidad del ser humano, semejante a caminar sobre hielo con temor que en algún momento se rompa, sin que tenga ayuda posible; igual la humanidad está experimentando lo que denomino Kundera (1984), la insoportable levedad del ser.

 

En esta situación algunos se aferraran a sus dioses y aquellos que los hayan olvidado se voltearan a ellos, en busca de esperanza y de un milagro que los libere del virus, otros en consciencia recordaran las palabras de Lessing (1971), “nadie sabe qué ha existido y ha desaparecido irremediablemente, en cuántas ocasiones ha comprendido y olvidado el hombre que su mente, carne, vida y movimiento se componen de la materia de las estrellas, del Sol, de los planetas; que la esencia del Sol es la suya propia”.

 

El coronavirus de un momento a otro apareció para sacar de la negación y abstracción en la que se encontraba la humanidad, e hizo que se volcara hacía dentro en busca de respuestas a preguntas que muy probablemente no tienen respuesta, y, sin embargo, ha dado respuestas a preguntas que tal vez no se habían hecho. Ha mostrado que a diferencia de lo que creía el dinero no es el más grande valor y las personas empezaron a entender las palabras de Schopenhauer en su regla 32 (2009:344), “9/10 partes de nuestra felicidad se basan exclusivamente en la salud, con ella todo se convierte en una fuente de placer, sin ella ningún bien externo, de la clase que sea, puede disfrutarse, hasta los restantes bienes subjetivos; cualidades del espíritu, del ánimo y del temperamento, se abaten y decaen en gran medida con el estado enfermizo”.

En consecuencia, no carece de razón que la gente se pregunte mutuamente ante todo por el estado de salud y se deseen unos a otros que se encuentren bien: pues realmente esa es con mucho la cuestión principal para la felicidad humana; de aquí se sigue que la mayor de todas las necesidades es sacrificar la propia salud por lo que sea: por el lucro, el ascenso, la erudición, la fama, por no hablar de voluptuosidad y placeres efímeros, antes bien, se debe posponer todo a ella.

 

La humanidad ha empezado a aprender a priorizar y dar el lugar que corresponde a las cosas, ha obligado a las personas a reunirse en familia y a compartir cosa que el constante activismo no permitía. En medio de la incertidumbre y el dolor que ha generado, también ha aparecido como gran maestro para enseñar a dar valor a las cosas que realmente lo tienen, llevando a cuestionar el sistema en el que el planeta se encuentra inmerso y a descubrir que existen otras posibilidades de vida que apuntaran a alcanzar la tan anhelada sostenibilidad.

 

Este microrganismo contribuyó por un momento con la naturaleza, un respiro para los animales, quienes se expandieron por donde quisieron, al punto que los declarados en extinción, están volviendo a resurgir; siguiendo con la contaminación que descendió, posibilitando empezaran a cerrarse los agujeros de la atmosfera y el calentamiento global se detuviera. Entonces, las personas empezaron a comprender que no solamente era posible vivir en armonía con la naturaleza sino necesario. Las nuevas generaciones están aprendiendo la importancia de cuidar el medio ambiente y que se puede vivir bien sin hacer parte del desbordado consumismo.

 

“Desde Casa”

 

Otro asunto que se suma aquí, es el generado con el “trabajo desde casa”, labor pedagógica implementada desde la educación virtual, aún bajo la resistencia de algunos maestros quienes piensan que abrir el camino a la virtualidad representaría menos campo de trabajos para docencia; desconociendo que no se trata únicamente de colgar programas o guías en una plataforma, sino que implica acompañamiento humanizante del maestro, para lo cual se requiere que las sesiones de atención virtual no superen muchos estudiantes y no se extiendan por dos horas, para garantizar un apoyo pedagógico eficaz y oportuno. Profesores asumieron un rol mucho más dinamizador, con innovadores conocimientos llevados de la mano mediante nuevas tecnologías, plataformas, aplicaciones y metodologías.

 

Esta crisis, también permitió observar de forma más clara las bondades de la digitalidad, entre estas, mayor aprovechamiento del tiempo, disminución de costos para la educación debido al descenso de gastos generados en el mantenimiento de planta física, favoreciendo de esta manera aumento de la accesibilidad. Además, la educación virtual favorece que las personas con dificultades de atención puedan estar más centradas al disminuirse varios estímulos distractores; en general para los aprendientes les permite estudiar al ritmo de su propio reloj biológico potencializando significativamente el aprendizaje.

 

La pandemia, trajo consigo la tan requerida transformación escolar, obligó a los maestros (sin importar su edad) y a estudiantes a actualizarse y sumergirse en el manejo de nuevas tecnologías y a repensarse y transformar de una vez por todas a la escuela, mostrándole su diacronía con la época actual. La situación de un día para otro ha obligado a los sistemas educativos a transformarse, haciendo que los maestros voluntaria o involuntariamente tengan que abrazar las nuevas tecnologías para mantener contacto con los estudiantes y a pesar de la distancia continuar compartiendo saberes; obligó, quizás en maestros a comunicarse en el lenguaje de los estudiantes, quienes supuestamente se caracterizan por ser nativos digitales, estimulando con hacer gala de múltiples estrategias creativas para acercar estudiantes con sus aprendizajes. El virus impulsó a la Escuela para que entrara de lleno en la educación digital, virtual y tal vez del futuro.

Nuevas tecnologías que han favorecido el aprendizaje, dinamizando nuevas didácticas entre maestros y estudiantes, posibilitado el aprendizaje colaborativo entre estudiantes a través de las redes, a pesar de la distancia, permitiendo mantener comunicación entre pares; de igual manera, estas herramientas tecnológicas han facilitado que estudiantes y familias estudien a su propio ritmo, con sus estilo de aprendizaje y metacognición (autoaprendizaje), que les permite desarrollar mayor autonomía, libertad, manejar sus tiempos a la velocidad de sus propios intereses y motivaciones.

 

Pese a esto, el virus que no tiene predilección ha mostrado la cruel injusticia e inequidad social en la que se vive en la actualidad, pero al tiempo anima en la emancipación y conciencia, para que quizás nunca más se repita de la misma forma. Así, padres, madres y cuidadores se vieron obligados a atender de tiempo completo a sus hijos, y comprendieron todo el esfuerzo que le exige a un maestro atender y enseñar a más de 35 estudiantes en el aula simultáneamente y de alguna forma a generado mayor empatía y respeto hacia el maestro y su quehacer.

 

Con el tiempo, gran mayoría de las instituciones educativas aprendieron que el sistema educativo avance en medio de la pandemia, es necesario realizar una flexibilización del currículo, cambio de metodologías y evaluación, priorizando aprendizajes no académicos dentro de aula, sino otros significativos para la vida, que ha sido modificada por este distanciamiento y encierro.

 

Qué decir del cuestionado sistema de evaluación escolar, cimentado en la competencia, la rivalidad, las calificaciones cuantitativas y las notas numéricas, que han obligado a transformar los procedimientos evaluativos, pruebas y evaluaciones en línea (por ejemplo el ICFES, con su prueba Saber), acordes con los requerimientos actuales, frente al sistema institucional de evaluación SIE (Decreto 1290 de 2009); visibilizando que lo que se requiere es una evaluación formativa, que valore sustancialmente aprendizajes académicos y aprendizajes para la vida.

Como consecuencia de estos cambios,  el rol del docente frente a la evaluación deja de ser el de cuantificar aprendizajes basados en información, para empezar a cualificar todas aquellas capacidades y habilidades que en medio de la crisis, los estudiantes ha desarrollado, alejándose de la postura de inspección y vigilancia de estándares exigidos por la escuela tradicional en lo que refiere a asistencia y presentación personal (uniforme, cabello, accesorios, colores o maquillaje, entre algunos), acompañando el proceso de desarrollo humano, reconociendo, respetando su individualidad, ya que cobran relevancia las cosas vitales, de esta manera comprender que quién gana el año en medio del aislamiento es el sobrevive, con buena salud mental y esto supera cualquier rubrica de evaluación.

 

Orientando a Distancia [Inconcluyendo]

 

Igualmente, el rol del Orientador Escolar (Borja, Brunal y Osorio, 2018; Borja, 2019) ha tomado gran relevancia, ya que es quién se ve abocado a atender las necesidades de salud mental, de atención de riesgos biopsicosociales que generan el distanciamiento social en la comunidad educativa, exigiendo que se genere mayor contratación de profesionales para este trabajo, debido a la alta demanda que exige la atención de la población escolar, más aun, teniendo en cuenta que el aislamiento ha aumentado los trastornos psíquicos como ansiedad, depresión, soledad, desesperanza, tristeza, y otras, además del aumento en cifras de maltrato intrafamiliar, abuso sexual e ideación suicida (como han registrado entidades como Fiscalía, Policía, DANE, Salud).

 

Esto hace que la forma de intervención del Orientador Escolar se replantee, a través de la comprensión que el acompañamiento que exige la comunidad educativa (Borja y cols., 2020), no puede limitarse a la atención de un solo profesional, sino que es necesario que se establezcan equipos de trabajo interdisciplinarios que cuenten con el apoyo de las diversas instituciones estatales que garantizan los derechos básicos de los estudiantes y se los restablezca a aquellos a los que se les ha vulnerado. Los siguientes dos títulos, amplían estas inquietudes del Orientador Escolar frente a la Pandemia o una posible Pospandemia.

 

 

Referencias

 

Borja, C., Brunal, A., y Osorio, S. (2018). Rol y sentido del orientador educativo en ámbitos escolares en Colombia. Bogotá: SED, IDEP, Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación (RELAPRO).

 

Borja, C. (2019). Orientador(a) Escolar. Más Que Un Pedagogo/a. ¿Un cambio de Paradigma? O solamente un cambio en nuestras funciones. Revista Educación y Ciudad, (2) 37. https://doi.org/10.36737/01230425.v2.n37.2019.2149

 

Borja, C., Arciniegas, O., Cortes, D., Gómez, A., Loaiza, A., Mantilla, D. (2020). Acompañamiento Pedagógico / Psicosocial Orientación Escolar, Tiempos de Contingencias y Crisis Sociales. Colpsic, Bogotá. https://www.colpsic.org.co/aym_image/files/ACOMPAN%CC%83AMIENTO%20PEDAGO%CC%81GICO.pdf

 

CNN (2017). ¿Dónde están los maestros mejor pagados y valorados del mundo? https://cnnespanol.cnn.com/2017/10/29/donde-estan-los-maestros-mejor-pagados-y-valorados-del-mundo/

 

 

Espinoza, E. (s.f.). El imperio chino y nuestro subdesarrollo: una historia no contada por la historia. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=Oh3s1R6dEkY.

 

Kundera, M. (1984). La Insoportable Levedad del Ser. Barcelona, Tusquets Editores.

Lessing (1971). Instrucciones para un descenso al infierno. Ed. Byblos.

 

Ministerio de Educación Nacional (2009). Decreto 1290 de abril 16, por el cual se reglamenta la evaluación del aprendizaje y promoción de los estudiantes de los niveles de educación básica y media. Bogotá.

 

Reinhold, A., (2008). La Importancia de Compararse globalmente. Altablero. Ministerio de Educación Nacional. https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-162391.html

Schopenhauer, A. (2009). Parerga y Paralipómena I. Madrid, Trotta.

 

Universidad de Antioquia (2015). Educación para el lucro, educación para la libertad. Nussbaum en Medellín.

Vygotsky, L. (2007). Introducción Histórica. Marcelo Caruso, Pensamiento y Habla. Colihue Clásica (XVI).




[1] Sherly Osorio León, Orientadora Escolar, Licenciada Psicología y Pedagogía UPN (Colombia), Magister en Neuropsicología y Educación La Rioja (España), PhD en Educación Cuauhtémoc (México).  sosoriol@educacionbogota.edu.co

 

[2] Carlos Borja, Magister en Genero, Psicólogo Orientador y Asesor Escolar, cborja@educacionbogota.edu.co

 

 

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