jueves, 27 de diciembre de 2018

2.2 Eje pedagógico. Sentido de la Vida Académica-Laboral


Conciencia Crítica Aptitudinal (Aprendizajes conceptuales)




Este dar sentido -haciéndolo consciente- a su entorno al mundo de la vida es una tematización de la conciencia crítica (desde la fenomenología) y su aplicación en el aula/Escuela.
La agencia es darse cuenta como le damos sentido a nuestro mundo “escolar”con el agenciamiento deconstruyendo para reconstruir y repensarnos construyendo los agenciamientos (movimientos) como una acción “innovadora” de transformación.
(Borja,2018[1])






·                    Aprender a Hacer (Eje académico-laboral). Entendido en este modelo como proceso de asesoría pedagógica transicional (acorde con las necesidades de Identidad y Entendimiento de los orientantes en las transiciones entre ciclos académicos), con el objetivo de desarrollar “Conciencia Crítica Aptitudinal”. Ésta es comprendida como Proceso bio-psicosocial mediante el cual los estudiantes se disponen conscientemente a orientar todos sus canales perceptuales en función de  hacer una asimilacion crítica de los aprendizajes a los que se les construye significados (Ausubel)  social y moralmente relevantes en ambientes de aprendizaje programados (Diseño Universal del Aprendizaje). Implica el diseño y cumplimiento de programas para cumplir tareas académicas en periodos de tiempo autoestablecidos (autodeterminación) en función de la prospectiva vocacional subjetivada.

Desarrolla líneas de trabajo que faciliten la construcción de sentido de la vida académica-laboral desde el disfrute de la experiencia académica presente y en función de sus propios proyectos académico-laborales emancipatorios futuros. Implica un ejercicio crítico y autocrítico permanente de autodeterminación formativa.

Incluye un  proceso de asesoría  pedagógica con el fin de que los Orientantes: identifiquen y cualifiquen críticamente sus intereses vocacionales; desarrollen sus potencialidades cognitivas generales (inteligencias múltiples); y desarrollen habilidades comunicativas específicas (Inteligencia Lingüística: Comprensión oral y escrita/Expresión oral y escrita), con el fin de optimizar el proceso de aprendizaje, así como el disfrute de su experiencia educativa, adaptándose a  exigencias  académicas establecidas por la sociedad.


2.2.1 Orientación para el Desarrollo Académico Transicional.
 Cualificación Continuada de Habilidades Comunicativas Específicas

      Trata este capítulo acerca de la cualificación permanente de las habilidades comunicativas (comprensión oral y escrita, expresión oral y escrita). Requiere un proceso Orientador que le facilite al Orientante encontrarle sentido a la escuela como sistema educativo formal y placer por el conocimiento tanto como por la experiencia de la escolarización como proceso formativo transicional. Dicho proceso puede obtener mejores resultados en contextos pedagógicos cooperativos y/o colaborativos con enfoque socio-crítico y aprendizajes significativos.













[1] Sentido de la escolaridad fenomenología de la escuela para los estudiantes Ps.Mg.Carlos Borja. https://orientacionyasesoriaescolar.blogspot.com/2018/09/sentido-de-la-escolaridad-c-borja.html


3. Aprendizajes Sociales. Eje Socio-afectivo: Saber Estar/Convivir



Orientación para el desarrollo de la Conciencia Moral

En este capítulo se plantea la Orientación para el desarrollo de la Conciencia Moral[1], como proceso pedagógico para facilitar la búsqueda de “Sentido de la Vida en comunidad” a partir del concepto de “Saber Estar/Convivir como proceso fundamental de la construcción de persona como lo plantea Palacios (2017):




La construcción de: “persona”, implica reconocer que la persona es un ser social, producto y síntesis de un conjunto de relaciones sociales que contraen los hombres en un determinado contexto histórico y sociocultural. Es decir que la conducta, el comportamiento, los aspectos socio afectivos y socio emocionales de cada persona en singular deviene de esos contextos y relaciones sociales”.


Dicho proceso de socialización implica cierto nivel de desarrollo moral. Para desarrollar tales fines, asumimos la perspectiva de Savater (2001) en relación con definiciones de Moral y Ética.

“Moral, es el conjunto de comportamientos y normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos; «ética» es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la comparación con otras «morales» que tienen personas diferentes”.

Se acoge en este modelo el enfoque de Savater respecto a la conciencia moral, cuando presenta la solución para la imbecilidad moral de la siguiente manera:

Lo contrario de ser moralmente imbécil es tener conciencia. ¿En qué consiste esa conciencia que nos curará de la imbecilidad moral? Fundamentalmente en los siguientes rasgos: a) Saber que no todo da igual porque queremos realmente vivir y además vivir bien, humanamente bien.
 b) Estar dispuestos a fijarnos en si lo que hacemos corresponde a lo que de veras queremos o no.
c) A base de práctica, ir desarrollando el buen gusto moral, de tal modo que haya ciertas cosas que nos repugne espontánea mente hacer (por ejemplo, que le dé a uno «asco» mentir como nos da asco por lo general mear en la sopera de la que vamos a servirnos de inmediato...).
d) Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos libres y por tanto razonablemente responsables de las consecuencias de nuestros actos.

Parafraseando a Savater se considera en este modelo existencial la conciencia moral como:


“Convicción de que las acciones humanas tienen efectos trascendentales diferenciales en la vida de otros dependiendo del interés personal, para lo cual se necesita estar dispuestos a asumir las consecuencias de nuestros actos evaluadas con respecto a nuestras intenciones originales buscando desarrollar criterio moral estético”

Fernando Savater



Se complementa dicho planteamiento asumiendo la postura de Maturana
cuando afirma:



La ética se constituye en la preocupación por las consecuencias que tienen las acciones de uno sobre otro y adquiere su forma desde la legitimidad del otro como un ser con el cual uno configura un mundo social. Si miramos a las condiciones bajo las cuales surgen nuestras preocupaciones éticas, vemos que todas son condiciones en que el otro tiene presencia y es visto en su legitimidad, y esto ocurre sólo en el dominio de las acciones que constituyen al amor. Es por esto, repetimos, que afirmamos que lo ético surge como preocupación por las consecuencias que nuestras acciones tienen sobre el otro sólo en un ámbito social y jamás van más allá del ámbito social en que surgen.

 El Sentido de lo Humano.


           Por otra parte, según González Bello y Chacón (2015), el ejercicio de la Orientación necesita nutrirse de los aspectos sociales para su cualificación:
                      
“… es imperativo y necesario que los profesionales de la Orientación tomen en cuenta los aspectos relacionados con la justicia social en sus actividades profesionales para un mejor abordaje de las necesidades colectivas”


            Por último, Silvia Gabriela Vázquez (2013; 2015; 2017) hace hincapié en el rol del orientador como promotor del “Compromiso Social Aplicado”, noción que ha acuñado para referirse a la consideración de las necesidades sociales al construir un proyecto vocacional:

“Que el Orientante se pregunte
no sólo ¿a qué deseo dedicarme?
O ¿qué me apasiona hacer?
sino además
¿cómo puedo ayudar al otro,
a la sociedad
desde mi rol profesional?”












[1] Categoría ética que expresa la forma superior de capacidad del individuo de ejercer autocontrol moral. A diferencia del motivo (sentido del deber), la conciencia incluye también la autovaloración por el hombre, sobre la base de la comprensión de su responsabilidad ante la sociedad, de las acciones realizadas. La conciencia obliga al hombre a que no simplemente logre con sus acciones el respeto a sí mismo (que no se humille), a que no pierda el sentido del humor y la dignidad personales, sino también a que dedique todas sus fuerzas al servicio de la sociedad, la clase de vanguardia y toda la humanidad. La conciencia presupone asimismo la capacidad del individuo de valorar de igual manera sus propias opiniones y las de otros en conformidad con las necesidades objetivas de la sociedad, así como la responsabilidad del hombre no solo por sus propias acciones, sino también por todo lo que ocurre en el mundo circundante. La conciencia del hombre se forma socialmente y se determina por la medida del desarrollo histórico del mismo, así como por su posición social en las condiciones objetivas en las que se encuentra. La conciencia puede manifestarse tanto en forma de concientización por el individuo del significado moral de sus acciones como en un conjunto de vivencias emocionales (remordimiento de la conciencia). 1984:79-80. Diccionario filosófico de Rosental e Iudin·


2.2.1 Orientación para el Desarrollo Académico Transicional.


2.2.1 Orientación para el Desarrollo Académico Transicional.
 Cualificación Continuada de Habilidades Comunicativas Específicas

      Trata este capítulo acerca de la cualificación permanente de las habilidades comunicativas (comprensión oral y escrita, expresión oral y escrita). Requiere un proceso Orientador que le facilite al Orientante encontrarle sentido a la escuela como sistema educativo formal y placer por el conocimiento tanto como por la experiencia de la escolarización como proceso formativo transicional. Dicho proceso puede obtener mejores resultados en contextos pedagógicos cooperativos y/o colaborativos con enfoque socio-crítico y aprendizajes significativos.












2.2.2 Orientación Vocacional/profesional

En relación con los objetivos de la Orientación Vocacional/Profesional John Krumboltz Citado por Julio González Bello (2003) menciona:








        “Dentro de este ámbito de cuestionamientos recientes, sólo a manera de ejemplo, vale la pena mencionar algunos de los aspectos señalados por el Dr. John Krumboltz en una de las conferencias centrales de la Asociación Internacional para la Orientación Educativa y Vocacional (IAEVG, siglas en Inglés), celebrada en Berna, Suiza, en 2003, cuando indicaba que:

1) El objetivo de la Orientación Vocacional/Profesional es
crear una vida satisfactoria, no tomar una decisión vocacional;
2) Los test estimulan el aprendizaje, no deciden una ocupación,
y 3) La Orientación debe estimular las acciones exploratorias.

Con respecto a la construcción de un proyecto de vida con sentido, satisfactorio (que va más allá de la elección de carrera, ya que tiene en cuenta, entre otros factores, la búsqueda la justicia social), Silvia Gabriela Vázquez (2017) ha propuesto que los orientadores apliquen el concepto japonés de “ikigai” y promuevan la unión de vocación, profesión, pasión y misión.

 “Para que alguien alcance su ikigai es ineludible que su trabajo -o tarea cotidiana- esté alineado con aquello que ama y que considera que puede hacer bien por talento natural y/o porque se ha formado para ello. De lo contrario, si recibe un pago por una actividad que no disfruta (…) no podrá evitar esa sensación de vacío.”

Por otra parte Rascován comenta:

                                    “Las prácticas de la Orientación vocacional nacieron con las sociedades capitalistas industriales de principio del siglo XX respondiendo a sus exigencias de manera adaptativa, Como ha ocurrido en otras áreas del campo social, en su derrotero se fueron generando discursos críticos y formas de operar contra hegemónicos. En esa tensión ideológica, que aún persiste, se hace necesario visibilizar la relación que la Orientación vocacional tiene en tanto práctica, con las profundas desigualdades sociales existentes y que, desde luego, se expresan en los proceso de elección. Cualquier geología de los discursos y prácticas de la Orientación vocacional debería ubicar este aspecto en el centro del debate.”
                          Sergio Rascován

Teniendo en cuenta este tipo de reflexiones se construye colectivamente mediante las encuestas latinoamericanas de Orientación (revista OrientAcción) la siguiente definición:

                            La Orientación Vocacional/Profesional, es un proceso de asesoría pedagógica al fenómeno existencial: “Búsqueda de sentido de la escolaridad” en función de la construcción social de proyectos de vida académicos en relación con la vida laboral, el cual  se enmarca en el conflicto  ético-existencial [Deber SER (Tener+Hacer+Estar/Convivir) Querer Ser , expresado como “sueños” (estudiados a profundidad por las teorías del deseo[1]) conflicto realizable mediante la construcción del Poder SER social(Tener+Hacer+Estar/Convivir)] lo cual implica una postura  moral particular entre la valoración sub-convencional mínima y la post-convencional  máxima.
                            Requiere de procesos psico-pedagógicos tales como el desarrollo de la conciencia perceptual plena autodeterminada(Conciencia actitudinal/ conciencia emocional), y la resiliencia emancipadoraconstruida como capacidad de recuperación moral y/o adaptación bio-psicosocial ante situaciones altamente adversas y estresantes, mediante la construcción ética y psicosocial de propósitos sociales éticos, ecológicos y solidarios trascendentales, objetivados en proyectos de vida críticos y emancipadores.
                             Esta tarea transicional se constituye mediante la conceptualización, implementación y evaluación de acciones pedagógicas orientadas hacia la identificación de aptitudes y esfuerzos  requeridos para desempeñarse en áreas generales y/o  específicas del conocimiento, armonizada con la búsqueda de un óptimo desarrollo de las potencialidades del ser humano en todas sus dimensiones existenciales:Ser (Tener+Hacer+Estar); desarrollo que se pone de manifiesto en proyectos académico-laborales(Estructurados en trayectorias de vida transicionales)  con criterios éticamente auto-determinados o auténticos (Hansen,2005),sostenibles y socialmente comprometidos. Dicho proceso pedagógico, promueve la reflexión existencial con base en la identificación de tres clases de recursos potenciales:
Intra-personales: Aptitudes y Actitudes (Vocación, Disciplina, Motivación), relacionadas con las trayectorias de vida profesional
Interpersonales: Comunidad educativa.
Institucionales: Organizaciones gubernamentales y/o no gubernamentales.
La pertinencia de este proceso pedagógico que puede tener lugar en cualquier momento del ciclo vital suele resultar mayor durante los fenómenos transicionales relevantes propios de las trayectorias académicas y sociales (Enfoque metodológico: Orientación Transicional). 

Brunal, Vázquez y cols (R 2018 b)

2.2.3 Orientación Socio-Ocupacional

Igualmente se considera relevante establecer diferencias entre la Orientación Vocacional/Profesional y la Orientación socio-Ocupacional.

        La Orientación Socio-Ocupacional es un proceso de asesoría laboral y/o pre-laboral enfocado en la empleabilidad a corto y/ mediano plazo, basado en la identificación de oportunidades laborales más apropiadas en relación con la formación académica y la experiencia del Orientante.   Se diferencia de la Orientación Vocacional/Profesional, fundamentalmente en su intencionalidad, en tanto parte de la oferta del mercado en lugar de los intereses individuales, objetivado por su énfasis por la empleabilidad y la rentabilidad (relación costo-beneficio) y en su carácter opcional o postergable de la profesionalización académicamente reconocida, frente a la necesidad inmediata de subsistencia.

De manear complementaria al tema, Finn Hansen (2005) comenta:

En la historia de la investigación y desarrollo de la Orientación y formación profesional la dimensión ética y existencial no ha sido prioritaria entre aquellos de aplicación que solemos llamar “Formación profesional” y “Formación permanente”. Y así la Orientación profesional nos conduce inevitablemente a cuestiones de naturaleza política filosófica y ética. Más que en épocas anteriores la orientación actual debe crear una mayor coherencia entre las capacidades profesionales de una persona y sus valores éticos y vitales


Por tales razones, en el modelo Orientación Transicional para el sentido de la Vida, se considera fundamental tratar de manera simultánea la Orientación Vocacional/ Profesional y/o socio-ocupacional, con un abordaje que coloque el acento en lo ético.




[1] Escobar, Carmen. (2018). El deseo en Lacan: ¿entre heroísmo y opacidad?. Revista de Filosofia: Aurora. 30. 10.7213/1980-5934.30.049.AO01.