III CONGRESO VENEZOLANO DE ORIENTACIÓN
Bolívar, 16 y 17 de junio de 2022.
Venezuela
Mg. César Martín Agurto Castillo
Universidad Nacional de Piura – Perú
Resumen
“Importa concebir la educación como un todo…” (Delors, 1996. pág. 36); desde la publicación de este
trascendente informe de la UNESCO, se plantean diferentes alternativas para la
educación del siglo XXI que inciden en el papel de los pilares fundamentales para
la educación, de manera específica dos de ellos: aprender a vivir juntos y
aprender a ser; pero ¿por qué educación emocional para la convivencia escolar? Casassus (2006), señala que desde hace tiempo ha
existido una ardua lucha por combatir el carácter "antiemocional” del
modelo de escuela que imperó hasta antes del siglo XXI, en el cual las
emociones fueron formalmente suprimidas con la finalidad de facilitar,
controlar el tiempo, la mente, el cuerpo y, sobre todo, las emociones de los y
las educandos, aduciendo que entre la razón y la emoción existía un universo de
distancia. En este sentido actualmente el aspecto emocional no es una moda, es
un indicador simultáneo de las modificaciones en la vida pública y de la
experiencia subjetiva, y a partir del cual se está transformando la producción
de conocimiento con base en el estudio de los afectos, emociones, sentimientos
y otras categorías de la vida afectiva (Domínguez, 2014). Resulta fundamental
recuperar el aprender a ser para aprender a vivir juntos, de igual manera es a
través de las interacciones cotidianas que podremos modificar la visión de
nuestra propia conducta en relación con el otro; la escuela brinda ese
escenario posible para transitar de la conflictividad a la relación pacífica y
constructiva con el otro; para transitar del analfabetismo emocional a la
educación emocional como alternativa de mejora para la convivencia escolar 361
conciencia emocional plena de sí.
Palabras claves: Convivencia, orientación, emociones, conocimiento, nivel
del ser.
Abstract
"It is important to conceive of education as a
whole..." (Delors, 1996. p. 36); Since the publication of this important
UNESCO report, different alternatives have been proposed for education in the
21st century that affect the role of the fundamental pillars for education,
specifically two of them: learning to live together and learning to be; but why
emotional education for school coexistence? Casassus (2006) points out that for
a long time there has been an arduous struggle to combat the
"anti-emotional" character of the school model that prevailed until
before the 21st century, in which emotions were formally suppressed in order to
facilitate, control the time, the mind, the body and, above all, the emotions
of the students, arguing that there was a universe of distance between reason
and emotion.In this sense, the emotional aspect is not currently a trend, it is
a simultaneous indicator changes in public life and subjective experience, and
from which the production of knowledge is being transformed based on the study
of affects, emotions, feelings and other categories of affective life
(Domínguez, 2014). It is essential to recover learning to be in order to learn
to live together, in the same way it is through daily interactions that we can
modify the vision of our own behavior in relation to n the other; the school
provides that possible scenario to move from conflict to a peaceful and
constructive relationship with the other; to move from emotional illiteracy to
emotional education as an improvement alternative for school coexistence 361
full emotional self-awareness.
Keywords: Coexistence, Counseling, emotions, knowledge, level
of being.
Introducción
El desarrollo de la convivencia escolar “es la primera
línea de acción para la gestión de la convivencia en la escuela”. Tiene el
propósito de fomentar, fortalecer y reconocer relaciones democráticas,
inclusivas e interculturales que involucren a toda la “comunidad educativa”.
Al respecto, la UNESCO (2018), informa,
según la encuesta mundial sobre la salud de escolares de la OMS y una
investigación sobre la situación sanitaria de alumnos, el 32% de escolares fue
víctima de acoso entre compañeros, el 36% estuvo presente en una disputa física
con otro compañero y el 32,4% fue violentado físicamente. El acoso sexual ocupa
el segundo lugar en frecuencia así el 11,2% de escolares acosados afirman que
se mofan de ellos con bromas, frases o gestos sexuales. Este tipo de acoso es
común en América Central, África del Norte y Medio Oriente (pag.6).
En Chile se enfrenta una situación de violencia similar
sumada al comercio e ingesta de drogas, intimidaciones y palizas a docentes,
agresiones usando arma blanca y ataques entre estudiantes. Con la promulgación
de la Ley Aula Segura, los directores tienen la atribución de sancionar con la
expulsión, ante cualquier acto de violencia al interior de establecimientos
educacionales; (Albert, 2018, párr.4).
En nuestro país, El Ministerio de Educación dio a conocer
que de setiembre 2013 a diciembre 2018 se informaron en la Plataforma SISEVE
26,284 incidentes de maltrato escolar a nivel nacional. Entre ellos
13,837fueron actos de agresión física; 10,969 actos de agresión verbal; 9,496
de agresión psicológica; y 3,547 de agresión sexual y dentro de estos casos, en
194 se reportó que los estudiantes usaron un arma durante el incidente.
(Existen más 26 mil a nivel nacional, según MINEDU, 2019, febrero 6).
Desarrollo
Método
Diseño de la investigación
El enfoque del estudio ha sido cuantitativo, realizándose
la recolección de datos y el análisis de datos, abordando una visión
exploratoria a fin de empezar la travesía investigativa, se ha empleado un
boceto de indagación de índole descriptiva y correlacional.
Entre las investigaciones internacionales que más se
asemejan a este estudio tenemos a; Carro y Lima (2020) en
México, publicaron: Política educativa, violencia y convivencia escolar.
Plantearon como objetivo identificar una política educativa que direccione la
convivencia en dos escuelas primarias de escenarios distintos. Aplicaron el
método mixto en dos etapas; la primera con instrumentos cuantitativos para el
diagnóstico sobre el nivel de violencia y la segunda instrumentos cualitativos
para referirse a la ejecución de una normativa sobre convivencia en educación.
Obteniendo como resultados que la política para la convivencia escolar incluye
a estudiantes, docentes y directivos como actores fundamentales para la
aplicación de estrategias implementadas ante situaciones de violencia escolar.
Concluyen que existe mayor violencia en zona rural a comparación de la urbana y
que el éxito de una política educativa en convivencia dependería de su
ejecución y seguimiento. Esto demuestra que en la actualidad los resultados del
enfoque correctivo son poco efectivos ante la atención a la violencia lo cual
de cierta forma incentiva a los investigadores a crear nuevas propuestas que se
direccionan a la prevención de conductas antisociales.
Fierro y Carbajal (2019) en
México, publicaron la investigación “Convivencia Escolar: Una revisión del
concepto con la finalidad de proporcionar elementos para clarificarlo”. Para
ello realizan su indagación en 30 artículos académicos de bases Redalyc,
SciELO, EBSCO y Dialnet. Como resultado de este análisis proponen un concepto
enmarcado en la justicia social y educación. En este sentido consideran la
convivencia inmersa en 3 dimensiones del ámbito académico: organizativo –
administrativo; pedagógico - curricular y social-comunitario. Finalmente
concluyen que desde esta perspectiva la convivencia constituiría una réplica a
la exclusión social y la violencia en Latinoamérica.
Conclusiones
El profesor de educación primaria debe tener presente
incluir en sus experiencias de aprendizaje, ciertas estrategias afectivas que
ayuden a los estudiantes a regular sus emociones y conductas, prevenir
situaciones de riesgo, fortalecer la empatía, realizar trabajo en equipo,
practicar normas y valores que mejoren su convivencia escolar en un entorno
virtual.
2. El profesor debe fomentar ambientes potencializadores
virtuales sincrónicos y asincrónicos propicios para la reflexión, dialogo,
resolución de conflictos entre estudiantes, así como, espacios de relajación
para que mejore su autoestima y desarrolle su autonomía.
3. Trabajar en los
estudiantes las estrategias afectivas para que asuman compromisos en la
construcción de su autoestima y personalidad, del mismo modo ayudar también a
sus compañeros de manera empática en su recuperación.
4. El profesor aplicará
las estrategias afectivas con actividades dinámicas que motiven al estudiante
mediante técnicas como sociodramas, juegos de roles, mesas de diálogos o juegos
grupales.
5. El profesor propicia
los diversos medios colaborativos, salas virtuales o recursos interactivos de
las TIC para trabajar las estrategias afectivas con el fin de mejorar la
convivencia escolar y tanto en sus dimensiones inclusiva, democrática y
pacífica
Referencias bibliográficas
Carro
y Lima (2020) Política educativa,
violencia y convivencia escolar. La experiencia en dos escuelas. Ensayo: aval. pol. públ. Educ., Rio de
Janeiro, v.28, n.107, p. 314-334, abr./jun. 2020
Casassus,
Juan (2006)
Cespedes_SME-SD.pdf (ucv.edu.pe)
(Delors,
Jacques1996. pág. 36)
Fierro
y Carbajal (2019) Convivencia Escolar: Una revisión del concepto.
México.
Ministerio
de Educación (MINEDU, 2019, febrero 6)
La
Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la
Educación (UNESCO, 2018)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario